jueves, 30 de junio de 2016

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA


 
Entendemos por familia al grupo primario del ser humano. Esto es así ya que la familia actúa como el primer grupo de personas con las cuales el ser humano que nace entra en contacto. La familia es el grupo responsable de cuidar y proteger al bebé pero también de integrarlo al mundo y de hacer que, a través de la enseñanza de prácticas, reglas y pautas de convivencia, pueda adaptarse exitosamente a las necesidades de la sociedad.

La composición de la familia varía de sociedad en sociedad, de país en país, de región en región, pudiendo en algunos casos ser muy numerosa y en muchos otros limitarse solamente a los integrantes centrales o nucleares: padre, madre e hijos. Convencionalmente se entiende por familiares secundarios a los tíos, primos, abuelos y sobrinos. Luego, también podemos mencionar a la familia política, es decir aquella que se establece en base a relaciones no sanguíneas: cuñado, nuera, suegros, yerno, ahijados, etc.

La importancia de la familia estriba principalmente en dos pilares fundamentales para la existencia del ser humano: por un lado, la familia brinda al recién nacido protección, cuidado y cariño, enseñándole a través de esas cosas reglas de comportamiento, dónde está el peligro, qué cosas no se deben hacer, cómo ser sano, cómo ser saludable, qué significa cada sensación, etc. Esto es así ya que un bebé (de cualquier tipo, no sólo humano) al ser abandonado sin ningún tipo de cuidado o protección de posibles peligros no podría sobrevivir por sí solo. Para los seres humanos, el cuidado y la protección de los padres es necesaria hasta la edad de la adultez, momento en el cual se entiende que la persona ya puede valerse y cuidarse por sí misma (en términos de edad, la adultez varía de país en país pero se suele establecer alrededor de los 16 a 18 años).

Pero otro de los factores más importantes de la familia, especialmente de la humana, es la posibilidad de establecer una comunicación con otros seres, fenómeno que le permitirá a uno luego adaptarse a la sociedad en la que viven otros individuos. Se estima usualmente que al recién nacido suele llevarle un tiempo comprender que la madre es un ser distinto a él mismo y allí es donde cumple un rol fundamental el padre, separándolos pero también permitiéndole al bebé comprender lentamente que es parte de algo mayor que sí mismo

ASPECTOS HISTÓRICOS DE LA FAMILIA

 
Creemos importante hacer un breve recuento, sobre la base de un análisis histórico, de las principales tendencias que a través del tiempo se observan en el concepto y funciones de la familia. Entendemos que un análisis histórico puede ser discutible y, en consecuencia, sujeto a revisión. Sin embargo, nos ha parecido importante incorporarlo en nuestro informe, con fines didácticos, para una mejor comprensión de nuestro diagnóstico.
En efecto, el modelo de familia que tiene preeminencia en una época determinada se relaciona estrechamente con la dinámica de la sociedad en la que ésta se inserta. De la relación entre familia y sociedad surgen, por una parte, alteraciones y cambios en aquella y, por otra, ciertos rasgos que permanecen en el tiempo. Así por ejemplo, la creciente igualdad que alcanza la mujer en distintos aspectos de la vida social influye al interior de la familia.
La familia nuclear, esto es la conformada por un matrimonio y sus hijos, de constitución voluntaria y fundada en la relación afectiva de los cónyuges, es relativamente nueva en la historia. Conceptos como la igualdad entre los hijos, la infancia como una época diferente de la vida, el sexo ligado al amor y no sólo a la procreación, la intimidad de la vida de familia, una madre, un padre y unos niños que se protegen y se quieren -que hoy nos parece normal-, a los que mayoritariamente se aspira como modelo, no eran suficientemente entendidos entre los chilenos de comienzos del siglo XIX o lo europeos del siglo XVIII.
El paso de la familia concebida como un espacio productivo y público a la familia constituida como un espacio afectivo y privado, es una conquista moderna. La conformación de esta nueva realidad familiar fue un largo proceso, cuyo comienzo podemos situarlo en la disolución del mundo medieval, que germina en el siglo XVIII y se consolida entre mediados del siglo XIX y XX. Este fenómeno, estudiado principalmente en Europa, puede extrapolarse a América y Chile.
Una primera diferencia entre la familiar moderna, que es la que hoy conocemos, y la tradicional, descrita en términos generales en el párrafo anterior, es el incremento de la afectividad como elemento fundamental de la unión conyugal. El matrimonio tradicional formaba parte de una estrategia económica en todos los sectores sociales. En los grupos más poderosos el objetivo fundamental era preservar el patrimonio a través de la herencia y, como la tierra era un bien escaso, debía evitarse la subdivisión y dispersión de la propiedad. La primogenitura en el caso de los hijos varones y la dote en el caso de las mujeres, eran expresión de esta idea. Tanto es así que algunos investigadores llegan a afirmar que la familia tradicional fue mucho más una unidad productiva y reproductiva que emocional. Propiedad agraria y dote fueron, entonces, elementos decisivos en la celebración de muchos matrimonios.
También en los restantes grupos sociales se buscaba, con la constitución de los matrimonios, garantizar la sobrevivencia económica de las familias, aumentar o consolidar el patrimonio familiar y ampliar las oportunidades de movilidad social ascendente, por lo que los padres de los futuros cónyuges jugaban un papel determinante en la selección y aprobación de las parejas.
Una segunda diferencia es la que dice relación con la familia concebida como una unidad productiva en la que todos sus integrante conforman una empresa, propia de la familia tradicional, que evolucionó a una entidad en la que sus integrantes cumplen diversos roles económicos, en especial prestadores de servicios.
Una tercera tendencia que es posible observar es a conformar una familia nuclear, esto es, compuesta por la pareja y sus hijos, a diferencia de la familia tradicional que era normalmente extendida. Este proceso se relaciona, además, con la formación de la ciudad moderna y el desarrollo urbano.
Finalmente, se nota una clara evolución en cuanto a la elección de pareja, la que se realiza, casi sin excepciones, en forma voluntaria y sobre la base de sentimientos de afecto que predominan por sobre las motivaciones de orden económico.
 
www.rincondelvago.com

martes, 14 de junio de 2016

FRASES DE GRATITUD


 
Cuando bebas agua, recuerda la fuente.
La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.
José Martí (1853-1895) Político y escritor cubano.
Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que paciente la sostiene.
Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.
La gratitud de muchos no es más que la secreta esperanza de recibir beneficios nuevos y mayores.
François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
Francisco de Quevedo (1580-1645) Escritor español.
Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse a hacer un ingrato.
Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
Olvida que has dado para recordar lo recibido.
Mariano Aguiló (1825-1897) Poeta español.
Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecíamos a Dios que llenara nuestros calcentines con nuestros pies?
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.
El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza.
Mario Puzo (1920-1999) Escritor estadounidense.
¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo!
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español
 
Fuente:
proverbia.net

AUTOCONOCIMIENTO


 
¿Quién Soy?, ¿De donde vengo? ¿Hacía donde voy?
Esa cuestión del mí mismo, de lo que yo soy, eso que piensa, siente y actúa, es algo que debemos auto explorar para conocernos profundamente.
Es fascinante estudiar informática, astronomía, arte, redes sociales, sin embargo es irónico, no saber nada sobre uno mismo, no conocernos,  no saber “ Quién Soy “, no saber nada de nuestra personalidad, del porque reaccionamos de una manera o otra ante la sociedad, no saber porque sufrimos realmente, que nos hace ser felices, etc.
Tener una gran cultura, o conocimientos sociales, no significa ser sabio. Sabio es una persona que se conoce a si mismo, que conoce porque reacciona de una manera o otra, una persona que conoce su personalidad, una persona que nadie determina su estado emocional, etc.
Necesitamos conocernos a nosotros mismos por la vía directa, observando como reaccionamos interiormente ante cualquier cosa que hacemos o nos hacen durante el día.
No es lo mismo saber que es la codicia o la lujuria, como verla cuando se manifiesta en uno mismo. De esta manera veremos directamente tal y como somos, solo así podremos llegar al conocimiento verdadero de uno mismo y no tendremos  esos falsos conceptos que tenemos sobre nosotros mismos.
Al conocernos descubriremos que por fuera somos uno, pero por dentro somos muchos, que tenemos muchas contradicciones, que nuestra personalidad esta controlada por hilos invisibles. Descubriremos que son estas contradicciones, las que determinan realmente que seamos o no felices y no lo que otras personas nos hacen o dejan de hacer.
Nuestro interior esta formado por: Yoes, Esencia y Personalidad.
Las grandes culturas llaman a cada uno de nuestros millones de pensamientos, sentimientos, etc, de diferente manera, (Yoes, agregados psicológicos, demonios, etc). Y todos representan la parte negativa de nuestro interior.
La ESENCIA O CONCIENCIA, es nuestra parte Divina, es única, por desgracia se manifiesta muy pocas veces porque  gran parte de ella esta atrapada por nuestros yoes y la que esta libre esta dormida.
Con la auto observación de nuestro interior, descubrirnos tal y como somos, El Yo Soy, conseguiremos que nuestra CONCIENCIA O ESENCIA, maneje nuestros Centros (Mental, Emocional, Instintivo, Motor y Sexual) a si de esta manera dejaremos de cometer los errores que hemos ido cometiendo a lo largo de nuestra existencia.
 
Fuente MUNDO INTERIOR

sábado, 11 de junio de 2016

OPTIMISMO


 
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) reconoce dos acepciones para el concepto de optimismo. Por un lado, lo presenta como la predisposición a entender y a analizar la realidad desde su aspecto más positivo. Por el otro, hace hincapié en la doctrina de carácter filosófico que le otorga al universo el mayor grado de perfección posible.
Resulta interesante mencionar que este vocablo halla su origen en el latín optimum (“lo mejor”). El escritor y filósofo galo Voltaire fue quien popularizó esta palabra, al agregarla como subtítulo en el cuento “Cándido”, de 1759.
Como doctrina filosófica, el optimismo se opone al pesimismo (del latín pessimum, que se traduce como “lo peor”), una postura centrada en la idea de que estamos en el peor de los universos posibles.
El optimismo, además, es objeto de estudio de la psicología. De esta manera, puede definirse como un rasgo disposicional de la personalidad que oscila entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos. Así, el optimismo se caracteriza por una tendencia a confiar en que el futuro sea favorable, por lo que contribuye a afrontar las dificultades con buen ánimo y perseverancia. Una persona optimista logra identificar y valorar lo positivo de cada circunstancia e individuo.
Es muy frecuente que al mencionar la palabra optimismo aparezca rápidamente su opuesta: pesimismo. En este caso, la diferencia es clara entre ambos términos. Así, mientras que ante cualquier situación la persona optimista intenta encontrar soluciones, posibilidades o ventajas, quien es pesimista por naturaleza lo que hace es desanimarse, ver todo como un cúmulo de desventajas y perjuicios así como de inconvenientes.
Un claro ejemplo se podría dar a partir de una relación de pareja que después de muchas peleas y discusiones llega a su fin. El miembro de la misma que apueste por el optimismo determinará que esta ruptura es la mejor solución para una relación desgastada en la que la dos partes estaban insatisfechas y sufriendo, y supone que ambos comienzan una nueva etapa en la que podrán encontrar a quienes les complemente.
El enamorado pesimista se sumirá en el pozo de la desesperación y de la tragedia y pensará que nunca más volverá a enamorarse, que jamás podrá volver a estar con nadie, que prefiere sufrir a estar solo o que no encontrará a nadie que lo quiera.
Los estudiosos afirman que, por lo general, los optimistas tienen mejor humor, son más perseverantes y gozan de un mejor estado de salud que aquellos que son pesimistas. Por eso, los optimistas tienden a salir fortalecidos de las situaciones traumáticas y estresantes.
Puede decirse que el optimismo ayuda a alcanzar el éxito, ya que supone una actitud permanente de volver a comenzar ante las dificultades y de analizar las situaciones para comprender mejor su naturaleza y tomar de ellas lo positivo.
¿Ser optimista se puede llegar a aprender? Los expertos en psicología que abordan este tema exponen que para empezar a tener dicha actitud hay que seguir una serie de pautas a la hora de abordar cualquier situación. Entre las mismas se encontraría el analizar la misma desde sus puntos más positivos, el apostar por hacer soluciones en vez de críticas, el no tomar decisiones a la ligera o el de pedir ayuda si se necesita

FRASES SOBRE OPTIMISMO


 
Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo.
Jaume Perich (1941-1995) Humorista español.
La vida tiene su lado sombrío y su lado brillante; de nosotros depende elegir el que más nos plazca.
Samuel Smiles (1812-1904) Escritor y reformista escocés.
El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.
No anticipéis las tribulaciones ni temáis lo que seguramente no os puede suceder. Vivid siempre en un ambiente de optimismo.
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.
Mantén tu rostro hacia la luz del sol y no verás la sombra.
Helen Keller (1880-1968) Escritora y conferenciante estadounidense.
Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.
José Saramago (1922-2010) Escritor portugués.
Haz que tu cabeza trabaje a favor tuyo y poco a poco adquirirás la costumbre de no molestarte cuando las cosas vayan mal.
Wayne W. Dyer (1940-2015) Escritor estadounidense.
Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro.
Isabel Allende (1942-?) Escritora chilena.
Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa.
Winston Churchill (1874-1965) Político británico.
El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza.
Helen Keller (1880-1968) Escritora y conferenciante estadounidense.
 
    fuente : proverbia.net

FE

La Fe es la fuerza de la vida. (León Tolstoi. Escritor Ruso)
Faith is the energy of life. (Leon Tolstoi, Russian writer)
La Foi  est l'´énergie  de la vie
la fede è l'energia della vita

La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que sea bien narrada. (Séneca)
Life is like a legend: it does not matter how long it is, but how well it is told. (Seneca)
 La vie est comme une légende: peu importe combien de temps, mais il est bien dit. (Séneca)
La vita è come una leggenda: non importa come lungamente, ciò che conta è che è ben raccontata. (Seneca)

viernes, 10 de junio de 2016

FRASES SOBRE LA CONFIANZA


 
La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas.

La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.
Simón Bolívar (1783-1830) Militar y político de origen venezolano.

Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.
Henry-Louis Mencken (1880-1956) Periodista y escritor estadounidense.

Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón: porque todavía no nos han traicionado.
Samuel Johnson (1709-1784) Escritor inglés.

La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito.
Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.

Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás.
William Faulkner (1897-1962) Escritor estadounidense. 
Es imposible ir por la vida sin confiar en nadie; es como estar preso en la peor de las celdas: uno mismo.
Graham Greene (1904-1991) Novelista británico.
La fuerza es confiada por naturaleza. No existe un signo más patente de debilidad que desconfiar instintivamente de todo y de todos.
Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.

La mejor forma de averiguar si puedes confiar en alguien es confiar en él.
Ernest Hemingway (1899-1961) Escritor estadounidense.

Confiar en todos es insensato; pero no confiar en nadie es neurótica torpeza.
Juvenal (67-127) Poeta satírico romano.
 
      www.proverbia.net

martes, 7 de junio de 2016

QUIMERA


 
La noción de quimera halla su origen en el vocablo de origen latín chimaera que, a su vez, deriva de un término griego que significa “animal fabuloso”. En este sentido, se trata de un monstruo que, de acuerdo a la fábula, expulsaba llamas por su boca, su cabeza era la de un león, torso de cabra y cola de dragón. En el ámbito de la mitología griega, Quimera era un monstruo terrible y considerado invencible, ya que expulsaba fuego por la boca y era enorme. Era hija de Tifón, que a su vez es el hijo menor de Gea, y de Equidna, que simboliza a la víbora en la mitología. Este personaje es representado con una cabeza de león, un busto de cabra y la cola de una serpiente o, en otras ocasiones, con un enorme monstruo de dos cabezas (una de león y la otra de cabra).
La leyenda dice que esta bestia vagaba por las regiones de Asia Menor, generando terror entre la gente y devorando animales, hasta que Belerofonte (el héroe griego que era hijo de Poseidón) le hizo frente y consiguió destruirla con un pedazo de plomo que colocó en la punta de su lanza. Cabe señalar que Quimera fue madre con Ortro de la Esfinge y el León de Nemea.
En otro plano existe un término que deriva de éste que se llama quimerismo y que describe un desorden del orden genético en el cual dos óvulos que son fecundados por un espermatozoide durante el acto sexual, después de pasadas dos o tres semanas, se unen y forman un ser con doble material genético; pero si lo que ocurre es que estos cigotos se unen y generan cada uno un individuo de diferente sexo, el resultado es una persona seudo-hermafrodita, con un genotipo correspondiente a cada uno de los sexos.
El nuevo ser vivo tendrá doble información genética completa. Es frecuente en esta situación que las células tengan ADN diferente, como si se tratara de dos individuos en un solo cuerpo. Se dice que los individuos quiméricos podrían haber sido en otra circunstancia gemelos dicigóticos o incluso mellizos.
En la paleontología, una quimera es un fósil compuesto por partes de individuos de diferentes especies que, al momento de ser descubiertos, los investigadores creyeron que se trataba de restos de sólo una.
Quimera es también el miembro del orden Chimaeriformes, un grupo de peces cartilaginosos que tienen un lejano parentesco con los tiburones, y una revista española mensual de análisis literario que fue fundada en 1980.
El término en la literatura
El término quimera se utiliza también como sinónimo de algo fantasioso o utópico. Por ejemplo: “Juan sueña con cumplir la quimera de recorrer el mundo en bicicleta”. Hace referencia a aquello que podría ser considerado una utopía, algo imposible de alcanzar pero que las personas sueñan y creen en que tarde o temprano conseguirán. El sentido de llamar a estos sueños quimeros reside en que son ideas que sólo pueden existir en nuestra imaginación termocefálica (de cabezas calientes, soñadoras).
En lo que respecta a la literatura, el término es reincidente en muchas obras. El poeta Luis Cernuda, por ejemplo, publicó una obra que se tituló “Desolación de la quimera”, en la que se podría decir que hace un balance de todo lo escrito y vivido con anterioridad, donde aquellos sueños juveniles parecen perder su esplendor, donde la tristeza se apodera de las fantasías y hace que se desvanezcan lentamente. En esta obra puede que Cernuda se despida de su juventud y abrace con más seguridad la angustia, protagonista de su poesía durante los últimos años.
También en el realismo mágico, la quimera ocupa un lugar importante, siendo el sinónimo perfecto de la esperanza cuando ésta no tiene demasiadas cuestiones en que afirmarse. Es la característica fundamental de ciertos personajes volátiles, soñadores, deseosos de comerse el mundo y convencidos de que van a conseguirlo.
En la poesía clásica también se utiliza el término para hacer referencia a aquellos amores imposibles, mujeres hermosas que nunca podrán conquistarse, vidas increíbles que jamás se harán realidad, etc. Posiblemente en este uso el término pueda estar relacionado con la infancia, con esos sueños que fueron creciendo en la mente de un niño y que llegaron a convertirse casi en obsesiones, y que al llegar a adulto prevalecen, volviéndose los principales protagonistas de su existencia.

lunes, 6 de junio de 2016

PUNTUALIDAD


 
La puntualidad es el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo o en llegar a (o partir de) un lugar a la hora convenida. Por ejemplo: “Necesito que entregues el trabajo con puntualidad, de lo contrario tendremos problemas con el cliente”, “Llegaste una hora más tarde, tu puntualidad deja mucho que desear”, “El avión partió con puntualidad, así que estaremos en Brasil antes del mediodía”.
El valor de la puntualidad varía de acuerdo a la cultura y el contexto. En el mundo occidental, se suele considerar que un atraso de unos quince o veinte minutos es algo tolerable en circunstancias normales (para encontrarse en un bar, llegar a una casa de visita, etc.). En cambio, las culturas orientales consideran que cualquier impuntualidad es una falta de respeto.
En este sentido tenemos que destacar que, por ejemplo, es habitual hablar de lo que se conoce como puntualidad británica. Un término con el que se viene a dejar patente el hecho de que los ingleses están considerados personas que siempre llegan a tiempo a sus citas o compromisos. Aunque claro, siempre hay excepciones.
Parte del origen de esa actual consideración podemos encontrarla en una serie de novelas tales como las realizadas por Julio Verne. En ellas se nos presenta siempre al caballero inglés con su bombín y con su reloj de bolsillo. Este sería el caso, por ejemplo, del personaje Phileas Fogg que aparece representado de esa manera en la novela que lleva por título “La vuelta al mundo en 80 días”.
La puntualidad a la hora de ingresar al puesto de trabajo o a la escuela también es muy importante. Si la persona no cumple con el horario previsto, incluso puede ser sancionada, a menos que pueda explicar el motivo de la impuntualidad.
Hay quienes tienen problemas de puntualidad, tanto en su vida laboral como en su ámbito más personal. Por ello, intentan poner remedio haciendo uso algunos de los instrumentos y trucos que poseen a su alcance. Es decir, alarmas en despertadores y relojes, tener el reloj de pulsera adelantado varios minutos para así nunca llegar tarde a una cita, levantarse más temprano para evitar no ser impuntual en el trabajo…
El funcionamiento de los medios de transporte siempre debe ser puntual ya que, de lo contrario, sus usuarios no podrán cumplir con sus propias obligaciones temporales: “Quiero respetar la puntualidad, pero el tren siempre tiene algún retraso”.
En este sentido podríamos destacar el hecho de que en España la línea de tren de alta velocidad se identifica por su puntualidad. Tanto es así, que, en el caso de que un tren llegue a su destino cinco minutos o más después de la hora prevista, el viajero verá como le es devuelto parte o todo el coste de su billete.
En otros contexto, sin embargo, la puntualidad es hasta poco habitual. Cuando se anuncia el comienzo de una fiesta de cumpleaños a las 22 horas, se suele esperar, en realidad, que los invitados empiecen a llegar a las 23 o más tarde

¿QUE ES UNA IMAGEN?


 
Una imagen (del latín imago) es una representación visual, que manifiesta la apariencia visual de un objeto real o imaginario. Aunque el término suele entenderse como sinónimo de representación visual, también se aplica como extensión para otros tipos de percepción, como imágenes auditivas, olfativas, táctiles, sinestesias, etc. Las imágenes que la persona no percibe sino que vive interiormente son denominadas imágenes mentales, mientras que se designan como imágenes creadas, (o bien como imágenes reproducidas, según el caso) las que representan visualmente un objeto mediante técnicas diferentes: dibujo, diseño, pintura, fotografía o vídeo, entre otras.
Existe gran cantidad de expresiones relacionadas con la imagen, pues se identifica que también se hace referencias a: imagen gráfica, imagen visual, imagen material, imagen mental; y aun más en el mundo empresarial, se usa el término "imagen" para referirse a ciertos conceptos como: imagen de empresa, imagen de marca, imagen corporativa e imagen global; de la misma manera, la imagen de empresa se subdivide en imagen depositada, la imagen deseada y la imagen difundida, todas ellas de gran importancia pues es la visión que se tiene de una empresa en el mercado.
FUENTE: YAHOO.ES

FRASES CELEBRES SOBRE LA IMAGEN


miércoles, 1 de junio de 2016

Sinceridad

Del latín sinceritas, sinceridad es el modo de expresarse sin mentiras ni fingimientos. El término está asociado a la veracidad y la sencillez. Por ejemplo: “La sinceridad es un valor muy apreciado en esta empresa”, “El jugador volvió a hacer gala de su sinceridad y reconoció que está jugando por debajo de su nivel”, “Si hubieras hablado con sinceridad, tu pareja no te habría dejado”.
La sinceridad implica el respeto por la verdad (aquello que se dice en conformidad con lo que se piensa y se siente). Quien es sincero, dice la verdad. Sin embargo, la práctica hace de este concepto un objetivo difícil de alcanzar, dadas las numerosas estructuras a las cuales nos sometemos.
Por lamentables cuestiones de la vida en sociedad, no siempre es fácil ser sinceros con nuestros seres queridos, con las personas que nos han criado, con nuestros amigos más cercanos; cuando trasladamos la necesidad de compartir nuestras verdaderas ideas con empleadores y gobernantes, las posibilidades decrecen considerablemente.
Si observamos el comportamiento del resto de los animales, tanto en sus hábitats naturales como en convivencia con individuos de nuestra especie, notamos que la sinceridad es una de sus virtudes más sobresalientes, al punto en que no parece tan importante, dado que es la base de su accionar. Si bien en la selva y en el bosque también existen estructuras, costumbres y jerarquías, no parece haber lugar para las trabas que a muchos seres humanos nos impiden desarrollarnos libremente.
¿Por qué a veces sentimos que no podemos ser sinceros con quienes nos rodean? La raíz del problema, quizás, es que siempre encontramos respuestas a esta pregunta; “porque mi puesto de trabajo corre peligro”, “porque no tenemos una relación tan cercana”, “porque nadie me ha pedido mi verdadera opinión“. Al imaginar una vida en la cual pudiésemos decir siempre todo lo que pensamos, cuesta creer que fuera necesaria la existencia del estrés, de la angustia, de la frustración; ya que todos estos males, tan comunes en las sociedades modernas, surgen de la falta de libertad con la que nos movemos.
La cualidad que consiste en expresarse con sinceridad se conoce como honestidad. La persona honesta respeta la verdad y establece sus relaciones bajo este parámetro moral. Sin embargo, es posible engañarse a uno mismo, hacernos creer que somos seres honrados y sinceros, a pesar de estar muy lejos de lucir estas virtudes.
Por lo general, se entiende por honestidad una forma de ser pura, directa, sin dobles intenciones ni secretos retorcidos. Se suele calificar a una persona de honesta cuando su manera de interactuar con los demás es muy clara, cuando cumple con sus promesas y no parece tener sentimientos negativos hacia quienes lo rodean. En este sentido, el concepto recibe ciertas connotaciones de bondad y generosidad.
Hay situaciones que pueden llevar a una persona a dejar de lado la sinceridad, aunque sin tener la intención de mentir. Las denominadas “mentiras piadosas” son un ejemplo de esta circunstancia. Claro que siempre puede cuestionarse la integridad o la efectividad de una mentira de este tipo, también llamada blanca; por mucho que intentemos cubrir la esencia de este tipo de afirmaciones, no dejan de faltar a la verdad y, por ende, nos muestran frente a otros de una manera poco precisa.
Las mentiras piadosas están íntimamente ligadas a la concepción que generalmente se tiene de amistad; no hace falta analizarlo muy detenidamente para advertir la grave contradicción que tiene lugar al unir el tipo de relación más puro y más intenso con una supuesta necesidad de no ser sinceros. ¿Cuán lejos puede llegar una mentira piadosa? ¿Cómo confiar en un recurso de esta naturaleza para alimentar un lazo sentimental entre dos seres vivos? La verdad duele; pero, ¿no duele más descubrir que nos han engañado?

FRASES SOBRE SINCERIDAD

No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón.
Charles Dickens (1812-1870) Escritor británico.
Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía.
Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.
Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón.
Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.
El método más seguro de permanecer pobre es, sin duda, ser una persona franca.
Napoleón I (1769-1821) Napoleón Bonaparte. Emperador francés.
Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa.
André Maurois (1885-1967) Novelista y ensayista francés.
Nunca cierres los labios a quienes has abierto el corazón.
Charles Dickens (1812-1870) Escritor británico.
Sé sincero, incluso si la verdad es inconveniente, pues resulta más inconveniente cuando tratas de ocultarla.
Bertrand Russell (1872-1970) Filósofo, matemático y escritor británico..
Son siempre más sinceras las cosas que decimos cuando el ánimo se siente airado que cuando está tranquilo.
Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.
Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión.
Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, pensador y ensayista inglés.
La sinceridad es el pasaporte de la mala educación.
Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor español.