jueves, 25 de julio de 2013

LOS VALORES QUE ENSENAN LOS AMIGOS

Los amigos 
tienen un lugar especial en mi corazón.
Muchas veces le he agradecido a Dios 
por darme amigos como los que tengo.
Al practicar la amistad he aprendido algunos principios, que señalo a continuación:
Memoria: Aunque hoy nos separe la distancia, debemos recordar siempre al amigo que en algún momento nos consoló, nos hospedó, nos animó... nos amó.
Prudencia: Debemos respetar el horario de nuestros amigos. No invadamos su privacidad, creyendo que el ser amigos nos da derecho absolutos sobre la vida.
Sinceridad: No hay verdadera amistad sin una confianza plena. Todo tiene que estar sobre la mesa. Yo creo en la amistad a corazón abierto.
Humildad: Necesitamos la humildad para pedir perdón cada vez que nos equivoquemos.
Necesitamos también amplitud de corazón para saber perdonar.
Generosidad: en la verdadera amistad no se busca recibir sino dar.
Entre amigos entregamos nuestro tiempo, nuestro afecto, y nuestras oraciones.
Colmado de felicidad o de sufrimiento
el corazón tiene necesidad de compartir.
Porque la alegría compartida es doble alegría, y el dolor compartido es la mitad del dolor.
Cuidemos de nuestras amistades; no las usemos.
Los amigos que se usan, se gastan; pero los amigos bien cuidados duran toda la vida!!

miércoles, 24 de julio de 2013

La Sensibilidad como Valor en nuestra Sociedad

  Paula Vega
Ser sensible a las necesidades emocionales de los otros es una característica de personalidad positiva, en la medida que permite empatizar con los sentimientos ajenos y tener una vinculación profunda con las otras personas.

Vivir es un asunto complejo, lleno de matices.
"Toda vida humana se compone de luces y sombras, felicidad y tristeza, estímulos negativos y positivos, debilidades y fortalezas, etc." y es necesario ser capaz de sintonizarse en todas las frecuencias emocionales.

Todos los días las noticias nos informan sobre grandes y diversos avances tecnológicos, económicos, etc.
Como también sobre situaciones precarias que vive el hombre. Cabe entonces preguntarnos: ¿Cómo nos llegan ambas informaciones?, ¿Cuál información despierta más nuestro interés?, ¿Qué tipo de sensibilidad tenemos?
El punto es tener claro que manejarnos a partir de una perspectiva egocéntrica, es decir, centrada en lo que "yo quiero", "yo necesito", "a mi me gusta", etc. Si bien, es cierto que nos orienta a encontrar un lugar, un camino, una felicidad en la vida, no nos ayuda a desarrollarnos completamente en la vida y constituye un punto ciego en nuestra personalidad.
Hay muchas maneras de expresar la sensibilidad, quizás la receta está en entender que "convivir con personas insensibles" dificulta nuestras relaciones armónicas.
La sociedad de consumo se sustenta en la creación de más y más necesidades y, con ello, de ansiedades por poseer, nos tiene convencidos de que necesitamos cosas cada vez más refinadas, la idea sería, entonces, entrar en sintonía con la que de verdad nos da plenitud y es ahí cuando compartir y preocuparse, generar ayuda emocional, nos reorienta con nuestro crecimiento personal y permite darnos cuenta que las otras personas también tienen necesidades y que a través de la sensibilidad podemos lograr desarrollarnos como persona de manera más completa.
Es claro, que no podemos pasar la vida dando solución a todos los problemas de los demás y que es difícil y cansador estar siempre en una actitud de "contener" a
los demás, pero vivir con una actitud de indiferencia finalmente nos lleva a una vida quizás igual de cansadora.

Sin duda, el término sensibilidad se registra como la capacidad de sentir y es eso lo que no se debe olvidar no sólo para ayudar a otros sino, también para ayudarnos a nosotros a mejorar
nuestras actitudes egoístas, desconsideradas y personalistas que finalmente empobrecen nuestra calidad de ser humano

HONRADEZ

 “Odio como las puertas de la muerte al hombre
 que dice una cosa pero oculta otra en el corazón”,
exclama el angustiado Aquiles en la Ilíada de Homero  (Marcelo Vázquez)

 Lo honrado, lo real, lo genuino y auténtico, la buena fe, se enfrentan en desventaja a lo deshonesto, lo falso, lo impostado, lo ficticio.
La honradez, que expresa respeto por uno mismo y por los demás, se opone a la deshonestidad que no respeta a la persona misma ni a los demás.
Sin embargo la honradez tiñe la vida de apertura, confianza y sinceridad y expresa la disposición a vivir a la luz. Por el contrario, la deshonestidad busca la sombra, el encubrimiento, el ocultamiento... Es una disposición a vivir en la oscuridad.
La deshonestidad no tendría ningún papel en un mundo que aparentemente reverencia la realidad y donde muchos se mofan de ser criaturas plenamente racionales. Los seres humanos, sin embargo no son plenamente racionales como Swiff se regodeaba en señalar. Los humanos, a diferencia de sus personajes, abrigamos una variedad de tendencias e impulsos que no armonizan espontáneamente con la razón; pero sobre todo, nos falta comprender la conexión entre razón y corazón, entre valores y actuaciones. Los seres humanos necesitamos práctica, estudio y sobre todo reflexión permanente para convertirnos en personas íntegras y benévolas. Sin embrago desarrollamos acciones que afectan nuestras relaciones con los demás. Mentir es una fácil herramienta de ocultamiento y cuando se emplea a menudo pronto degenera en un vicio maligno.
La honradez es de suma importancia. Toda actividad social, toda empresa humana que requiera una acción concertada, se atasca cuando los partícipes no son francos. Es la honestidad que buscaba el profeta Jeremías “¡Recorre las calles de Jerusalén, mira en derredor y observa! Busca en las plazas y encuentra una sola persona que actúe justamente y busque la verdad”

Cuanto más se ejercita, más se convierte en una disposición bien apuntalada. Pero además, no sólo porque facilite las relaciones interpersonales y comunitarias, debemos valorar la honradez en sí misma. “La honestidad es mejor que toda política”, como señaló con perspicacia Kant. La verdad se debe mantener como postura ética, pues informa la clase de persona que uno es.

La verdadera honradez es una cualidad que se da en las personas singulares, porque abarca una amplísima gama de facetas del actuar humano.
La verdadera honradez se manifiesta en el ejercicio del trabajo o de la profesión cuando se ponen todos los medios para entregar algo de calidad, que debe estar terminado a tiempo, que debe ser esmerado y completo en todos sus detalles. Se manifiesta, cuando no se engaña haciendo pensar que lo que se entrega es algo mejor de lo que quien recibe va a encontrar, cuando se cobran los honorarios justos, cuando no se crean falsas expectativas, cuando se pone en el trabajo no sólo todo el conocimiento propio, sino que se consulta a los que mas saben para asegurarse que eso que hacemos es lo mejor posible.

 

lunes, 22 de julio de 2013

No tengo todo lo que amo, pero... amo todo lo que tengo

Maya Angelou fue entrevistada en su 70º cumpleaños. Le preguntaron sobre qué pensaba de envejecer. Y allí, delante de cámaras, dijo que era "emocionante".
Respecto de los cambios físicos, dijo que muchos ocurrían a  diario...como sus senos. Parecen estar en una carrera para ver  cuál de los dos alcanzaría su cintura primero.

La audiencia rió tanto que lloró.
¡Ella es una simple y honesta mujer, con tanta sabiduría en sus  palabras!
Maya Angelou dijo esto:
"Aprendí que no importe lo que pase, o cuán malo puede parecer el día de hoy, la vida continúa, y mañana será mejor."
"Aprendí que se puede decir mucho sobre una persona a partir de  la manera en que maneja estas tres situaciones:
  • un día lluvioso,
  • equipaje perdido,
  • y luces navideñas enredadas."
"Aprendí que sin importar la relación que tengas con tus padres, los extrañarás cuando ya no estén en tu vida."
"Aprendí que "algo de que vivir" no es lo mismo que  "vivir"."
"Aprendí que a veces la vida te da segundas oportunidades."
"Aprendí que no hay que ir por la vida con guantes de béisbol en ambas manos, tienes que aprender a tirar algunas cosas."
"Aprendí que cuando decido algo con un corazón abierto, casi  siempre tomo la decisión correcta"
"Aprendí que incluso cuando siento molestias, yo no  tengo que  ser una."
"Aprendí que todos los días deberías acercarte y tocar a  alguien.
La gente ama un cálido abrazo, o simplemente una palmada amistosa en la espalda ."
"Aprendí que aún tengo mucho por aprender."
"Aprendí que las personas olvidarán lo que dijiste, olvidarán lo  que hiciste, pero las personas nunca olvidarán cómo las hiciste  sentir."
Por favor envía  esto a PERSONAS fenomenales hoy. Si lo haces, algo bueno sucederá: elevarás la autoestima de otra persona.

 

viernes, 19 de julio de 2013

Decoro

Porque la palabra decoro, significa también pundonor, vergüenza, decencia, honradez, nobleza, conciencia y honestidad, valores que debemos preservar los seres humanos para convivir mejor con nuestros semejantes, además de demostrar reconocimiento a quienes posean esas virtudes.
Decoro, es una palabra que se practica poco hoy en día, y parece que destaca más su condición ética-moral que lleva intrínsecamente. Decoro ayuda a recalcar más el sentido de la palabra que verdaderamente significa dignidad u honorabilidad.
Es una palabra tan bonita en su forma como en su contenido y últimamente hay escasez de ocasiones para adjudicarla a personas. Quizás por eso es una palabra casi en desuso...
Decoro, pienso que no sólo se refiere a la honra, el honor o el crédito de alguien, sino a cómo  la persona que posee decoro, hace las cosas; al esfuerzo interno y bienintencionado que emplea para realizar una acción: actuar bien "por dentro y por fuera". El significado de  decoro, si nos descuidamos, pierde vigencia en unos tiempos en los que solo nos fijamos en los resultados.
El decoro es además el respeto, la reverencia que se debe a una persona, por la cual apreciamos su valía.

jueves, 18 de julio de 2013

Una pincelada mitológica: La caja de pandora

Nereyda Barceló Fundora 
Según  el mito recogido por Hesíodo en Los trabajos y los días, fue Pandora la primera mujer de la tierra para los griegos.
Dice el mito que como Prometeo robó a los dioses el fuego, Zeus el poderoso nùmen que gobernaba el cielo y la tierra, estaba realmente enojado con los hombres que se habían vuelto soberbios y malvados.
Prometeo le había robado el fuego ¡Era preciso castigar a los hombres!
Zeus llamó a Hefestos y le ordenó fabricar una mujer, muy especial.
El famoso artífice, le dio por alma a esa mujer, una chispa del fuego divino que ardía en los inmensos hornos del Olimpo y así Hefesto  modeló en barro a una mujer tan bella y encantadora que causaría la desdicha a los hombres.
Luego le dio a la estatua la facultad de hablar, la fuerza vital y las facciones de las diosas.
Atenea le dio sus armas, Hermes su astucia y el atrevimiento, en tanto recibió de los dioses el nombre de Pandora, que significa “todos los dones” .
Hermes,   le hizo un valioso regalo, un esposo, que fue Epimeteo, el cual no hizo caso del consejo que le dio su hermano Prometeo de no aceptar ningún presente de los dioses.
Así las cosas, Pandora recibió muchos obsequios. Acudió Atenea para admirarla y le regaló un cinturón de perlas y un vestido bellísimo cubierto de piedras preciosas.
Las Gracias le adornaron el pecho y los brazos con joyas refulgentes.
Afrodita, la dulce diosa de la sonrisa adorable, esparció sobre la cabeza de Pandora las más exquisitas
gracias femeninas.
Zeus le dio como regalo, un pequeño cofre y le advirtió: “Cuando bajes a la tierra no lo abras, pues contiene todos los males que pueden hacer llorar, sufrir y destrozar a los hombres. No lo abras, pues de abrirlo, si lo hicieras, los males se escaparían por el mundo, mientras que aquí encerrados permanecerán eternamente presos y no podrán perjudicar a nadie”.
 
Dice la leyenda, que Pandora descendió a la tierra y la curiosidad la comenzó a inquietar. Levantó despacito la tapa y aterrorizada,  tuvo que apartarse rápidamente, porque salieron todos los males  y desdichas del precioso cofre. En vano Pandora trató de cerrarlo.
 

miércoles, 17 de julio de 2013

Los Sentimientos

ANGUSTIA es un nudo
muy apretado en
el medio del sosiego;

PREOCUPACIÓN es un pegamento
que no deja salir de tu pensamiento aquello
que
 aún no aconteció 

INDECISIÓN es cuando uno
sabe muy bien lo que quiere
mas cree que debía querer otra cosa;

INTUICIÓN es cuando su corazón
da un salto
al futuro y vuelve rápido;

VERGÜENZA es un paño negro
que uno quiere para 
cubrirse en aquella hora;

ANSIEDAD es cuando siempre
faltan muchos minutos para lo que quiero
que sea ya;

SENTIMIENTO
es el lenguaje que el
corazón usa cuando precisa
mandar algún recado;

RABIA es cuando el cachorro
que mora en uno
muestra los dientes;

TRISTEZA es una mano gigante
que aprieta tu corazón;

FELICIDAD es un ahora que
no tiene ninguna prisa
 
Anonimo

sábado, 13 de julio de 2013

Definición de Vergüenza

La vergüenza es aquel sentimiento que se manifiesta con la turbación del ánimo como consecuencia de haber llevado a cabo alguna falta grave, o por la realización de alguna acción humillante y deshonrosa, ya sea propia o ajena.
Una de las manifestaciones físicas más
características de este sentimiento es el encendido del color del rostro, tornándose a un color rojo y evidenciando el mencionado sentir de la persona que lo padece.
Por ejemplo, en una reunión todos insisten en que Laura mencione algunas palabras, en tanto, como es muy tímida, tal situación desencadenará la vergüenza latente de Laura a quien de pronto, ante los aplausos para animarla a que hable, se le pondrán los cachetes rojos. El rubor en su rostro era una clara muestra de la vergüenza que sentía.
La vergüenza es un sentimiento que se encuentra estrechamente vinculado al miedo de pasar la mencionada vergüenza, como comentábamos en el ejemplo anterior, Laura, siente vergüenza de hablar en público y seguramente la causa de ello se encuentra en el profundo miedo que le da equivocarse mientras está hablando, contradecirse o trabarse en el medio del discurso.
Generalmente, la vergüenza es una característica muy común entre las personas tímidas, porque quienes son tímidos al extremo no querrán jamás mostrar en público ciertos aspectos de su personalidad, o en su defecto de su cuerpo. Me da tanta vergüenza que me miren las piernas que por eso no uso minifaldas. Cuando está en público es inocultable su vergüenza, pero en privado es el más charlatán del grupo.
Y la vergüenza ajena es aquella vergüenza que siente un individuo como si fuere propia pero que en realidad la siente por algo que ha dicho o siente otra persona.

jueves, 11 de julio de 2013

La decencia



Posiblemente uno de los valores que habla más de una persona es la decencia, para vivirla se necesita educación, compostura, buena presencia y respeto por los demás, pero es muy notable la delicadeza que guarda respecto a la sexualidad humana y todo lo que de ella se deriva.

La decencia es el valor que nos hace conscientes de la propia dignidad humana, por él se guardan los sentidos, la imaginación y el propio cuerpo, de exponerlos a la morbosidad y al uso indebido de la sexualidad.

Cuando una persona deja de vivir este valor, su personalidad sufre una transformación poco agradable: muchas de sus conversaciones hacen referencia al tema sexual; continuamente busca algo que estimule su imaginación y sentidos (revistas, películas, Internet, etc.); la mirada se vuelve inquieta, buscando enfocarse en personas físicamente atractivas; asiste a espectáculos y lugares donde la sexualidad humana es sólo una forma de tener placer...

Faltar a la decencia hace que las relaciones con personas del sexo opuesto sean inestables y poco duraderas, fundamentadas en la búsqueda de placer, con una evidente falta de compromiso y obligaciones. Por eso no debe sorprendernos el aumento de infidelidades y divorcios; jóvenes que cambian de pareja con mucha facilidad, madres solteras, orfandad, abortos... 
También la grosería en la familia  y en la sociedad, la falta de respeto a personas mayores, impedidos, niños  y a cualquier persona, así como la vestimenta inadecuada, gestos indecentes y palabras obscenas son síntomas de falta de decencia
 En lugares públicos, donde se reúnen muchas personas se puede apreciar a simple vista quienes no actúan con decencia cuando provocan desordenes sociales, o realizan actos indecorosos que ofenden la moral de  quienes si son decentes.

Lamentablemente, parece ser que en determinados centros de trabajo, quienes poseen un buen físico  aunque tengan poca calidad moral  obtienen un empleo, debido a ello, muchas son las personas que pierden “estupendas” oportunidades de trabajo, por vivir la decencia, por no permitir que se abuse de su condición. ¿Quiénes son los responsables de eso? Seguramente son las personas  con pocos escrúpulos que están al frente de los recursos humanos, quienes abusando de su posición pretenden aprovecharse de la necesidad que los demás tienen. Así es, como, una sola persona es capaz de destruir la imagen de un centro de trabajo.

Al vivir este valor, es decir, la decencia, se garantiza la unión y estabilidad familiar, los hijos pueden contar con la presencia y ayuda de ambos padres; los jóvenes descubren que la verdadera realización personal no se alcanza con la satisfacción de los placeres, sino a través del desarrollo profesional, el trabajo y la formación intelectual; y socialmente las personas no tendrían que preocuparse de la calidad moral de los ambientes que le rodean.
Recopilado por: CL Norberto Baygorria
Uruguay

martes, 9 de julio de 2013

EL VALOR DE LA HONESTIDAD



Con toda seguridad, una de las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas es la honestidad. Este valor es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un ambiente de confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas.

No debemos olvidar que, los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas.

Recordemos que el valor de la honestidad:
Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.

La persona que es honesta puede reconocerse por:
- Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.
- Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos
voluntarios.
- Evitar la murmuración y la crítica que afectan negativamente a las personalidad de los demás.
- Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
- Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales.
Ser honesto exige coraje para decir siempre la verdad, y obrar en forma recta y clara.

PARA SER HONESTOS DEBEMOS TENER PRESENTE ESTOS MINIMOS REQUISITOS
:

a.- Conozcámonos a nosotros mismos.

b.- Expresemos sin temor alguno lo que sentimos ó pensamos.

c.- No perdamos nunca de vista la verdad.

d.- Cumplamos nuestras promesas.

e.- Luchemos por lo que queremos jugando limpio.
La persona honesta, por sí misma, es garantía de fidelidad, discreción, trabajo profesional y seguridad en el uso y manejo de los bienes materiales.

Por el comportamiento serio, correcto, justo, desinteresado y con espíritu de servicio que adquirimos mediante la honestidad, esta se convierte en uno de los valores más importantes para el perfeccionamiento de nuestra personalidad.

Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente con sus semejantes, es decir no oculta nada, y esto le da tranquilidad.

Quien es honesto no toma nada ajeno, ni espiritual ni material: es una persona honrada.

Cuando se está entre personas honestas cualquier proyecto humano se puede realizar, y la confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor.

martes, 2 de julio de 2013

DEMOCRACIA



Democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno «de los mejores» para Platón, «de los menos», para Aristóteles), democracia (gobierno «de la multitud» para Platón y «de los más», para Aristóteles).1
Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo. Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes. Por último, hay democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos complementarios.
No debe confundirse República con Democracia, pues aluden a principios distintos, la república es el gobierno de la ley mientras que democracia significa el gobierno de la mayoría.
Wikipedia


lunes, 1 de julio de 2013

Santiago de Cuba: Una ciudad seductora



La formación étnica de los pobladores de este paraíso tropical la hacen
ser la región más seductora y a preciada por los que gustan y buscan la
alegría, la amistad y el amor, que son rasgos esenciales de estos
caribeños por excelencia.
La música brota libremente, retumban los tambores y bongoes, las guitarras
se pulsan incansablemente, voces y melodías, rumbas y ruedas
de casino.
! No es un sueno!  !Estas en Santiago de Cuba!

Liliam Ruiz Ricardo

Nereyda Barceló Fundora
La magia de Santiago de Cuba, que brilla como un diamante entre las olas del Mar Caribe, se enriquece aun mas en este mes de julio incandescente, que trae a la memoria innumerables anécdotas,
miles, de recuerdos alegres unos, tristes otros, de sucesos que han quedado en el recuerdo imperecedero de sus habitantes quienes los guardan para siempre en sus  corazones, porque la historia ha sido prodiga en  generar eventos para esta hermosa, hospitalaria y bravía ciudad.

El mar santiaguero, tiene un fulgor peculiar en estos días, y parece que su maravilloso color azul es mas intenso en en las mañanas y tardes transparentes y jubilosas, cuando los habitantes de la Capital del Caribe y los visitantes disfrutan del Festival del Caribe y de  los maravillosos
Carnavales llenos de innumerables tradiciones y motivaciones.

La luz solar da con toda su fuerza en la espuma blanquísima de
unas olas que parecen absorberlas con demasiada prontitud.
En las playas, la piel de los bañistas parece arder bajo tanto esplendor.
En los dias luminosos, las calles de la ciudad parece que van a partirse en medio de este incendio generalizado provocado por el travieso y pelirrojo sol del mes de Julio.

Pero en las noches, cuajadas de estrellas y luceros, se ilumina la mas caribena de las ciudades cubanas con el multicolor adorno de los kioscos en la calles repletas de gente bulliciosa, que baila al compás de la música  y se confunden con la risa alegre de un pueblo que disfruta a plenitud de la magia de su ciudad.



Perdonarse a uno mismo

Me gusta la sensación de libertad que siento cuando me quito la pesada capa de críticas, miedo, culpa, resentimiento y vergüenza.
Entonces puedo perdonarme a mi y perdonar a los demás.
Eso nos deja libres a todos....
Renuncio a darle vueltas y más vueltas a los viejos problemas.
Me niego a seguir viviendo en el pasado.
Me perdono por haber llevado esa carga durante tanto tiempo, por no haber sabido amarme a mí, ni amar a los demás.
Cada persona es responsable de su comportamiento, y lo que da, la vida se lo devuelve.

Así pues, no necesito castigar a nadie, todos estamos
sometidos a las leyes de nuestra propia conciencia, yo también.
Continúo con mi trabajo de limpiar las partes negativas de mi mente y dar entrada al amor.
Entonces me curo.

No hace falta saber cómo perdonar. Basta estar dispuesto a hacerlo, del cómo ya se ocupará el universo.