Filantropía es un vocablo de origen griego que significa
“amor al género humano”. Se
trata de un concepto utilizado de manera positiva para hacer referencia a la
ayuda que se ofrece al
prójimo sin requerir una respuesta o algo cambio. Se conoce como filántropos a
los sujetos u organizaciones que suelen
desarrollar proyectos solidarios.
El voluntariado, las
donaciones y la acción social sin fines de
lucro o políticos forman parte de la filantropía, que pretende construir una sociedad más justa y
equitativa, en la cual todas las personas tengan las mismas
posibilidades de desarrollo.
Los historiadores afirman que el
impulsor del concepto de filantropía fue el emperador romano Flavio Claudio Juliano
(332–363), quien buscó restaurar el
paganismo en lugar del catolicismo. Para esto, propuso la noción de filantropía
en reemplazo de la caridad
cristiana.
En la actualidad, uno de los
filántropos más conocidos es Bill Gates, quien fuera uno
de los creadores de la empresa de software Microsoft. Gates fue
galardonado en 2006,
junto a su esposa Melinda, con el Premio Príncipe de Asturias de
Cooperación Internacional gracias al trabajo desarrollado desde su
fundación. Ese año, Gates donó 500 millones de dólares a la
lucha contra el SIDA.
Para que una persona sienta la
necesidad de colaborar con otra para mejorar su calidad de vida o darle una mano
en un estado emocional puntual es necesario una de dos, que tenga una situación emocional poco clara
(problemas psíquicos que la llevan a entregarse desinteresadamente, generalmente
relacionados con la baja autoestima) o que se encuentre tan en contacto con sus
propios sentimientos que pueda sentir empatía por los que la rodean,
siendo capaz de percibir su dolor y su lucha y deseando unirse a ellos para
hacer lo posible por ayudar al otro a salir de su tristeza.
De todas formas, la filantropía
también necesita de la razón
para ser. No podemos ofrecerle ayuda a alguien si no somos capaces de
darnos a nosotros mismos lo que necesitamos; por eso es importante que antes de
acercarnos a otra persona para ayudarla sepamos si somos capaces de hacerlo, es
decir si contamos con las
herramientas necesarias para colaborar positivamente con ella.
Si un grupo de personas se proponen
ayudar a otras que viven en un barrio carenciado a mejorar su salud, deberían contar previamente con un grupo
de especialistas dispuestos a colaborar con ellos y armar una
estructura sólida, porque de lo contrario las buenas intenciones caerán en un
saco vacío y no darán ningún resultado.
Misantropía y Filantropía
Misantropía es el concepto
opuesto a filantropía e implica una tendencia general que se caracteriza por la
antipatía ante el género humano. El misántropo
rechaza las principales características de los seres humanos. Esto quiere decir
que no muestra conflicto con una o varias personas, sino que su estructura
psicológica y social lo lleva a rechazar a toda la especie.
En la literatura existió un movimiento
literario que recibió el nombre de misantropía en el que se encontraron autores
que se caracterizaron por su odio firme a sus congéneres y escribieron sobre
ello de una forma satírica; entre ellos podemos mencionar a William S.
Gilbert.
Algunas personas opinan que la
misantropía es un paso necesario para conseguir la filantropía puesto que para
poder actuar y ayudar a otros, es importante reconocer que hay otros seres de
nuestra misma especie que no hacen bien su labor o no están ofreciendo una mano
a quien la necesita. A partir de sentimientos que podrían encontrarse ligados a
la misantropía, podemos reflexionar
acerca del comportamiento de nuestra
especie y buscar soluciones ante la desigualdad y la injusticia
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