AGRADECER. (Del latín gratus. Grato, agradable, agradecido.) tr. Sentir gratitud. 2. Mostrar gratitud o dar las gracias.
Corresponder una cosa al trabajo empleado en conservarla o mejorarla.
AGRADECIDO, DA. adj. Que agradece. 2. Dícese de la persona o cosa que ofrece compensación o responde favorablemente al trabajo que se le dedica.
Agradecimiento. M. Acción y efecto de agradecer.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española.
Real Academia Española.
El agradecimiento
El agradecimiento surge cuando Una persona se siente en deuda con otra porque le ha procurado algún bien, le ha prestado un servicio o le ha hecho algún regalo.
Las personas agradecidas se alegran por los bienes recibidos, los reconocen y están dispuestas a corresponderlos.
No se trata de devolver favor con favor ni regalo con regalo, sino de sentir y expresar admiración y gratitud por las calidades humanas de quienes nos honran con sus dones.
Cada uno tiene siempre mucho que agradecer, y cuidar lo recibido es una forma de hacer evidente nuestro reconocimiento. Entre los bienes que más agradece el hombre se encuentran la vida, la salud, la amistad, la lealtad y las enseñanzas de sus antecesores.
La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que puede recibir una persona en cualquier época y lugar del mundo.
Para ser agradecidos...
Admitamos que necesitamos a los demás.
Reconozcamos las obras de los otros.
Incluyamos en nuestro lenguaje expresiones de agradecimiento.
Aceptemos que muchas de las cosas buenas que tenemos se deben a lo que otras personas nos han dado: amor, protección, cuidado, talento, sabiduría.
La ingratitud…
La ingratitud es índice de soberbia y egoísmo, cuando no de mala fe. El ingrato se caracteriza porque ignora o pretende ignorar el bien que le hacen los demás. Está tan acostumbrado a obtener siempre lo mejor para sí, que no le es nada fácil reconocer los méritos ajenos. Los favores que recibe, lejos de inspirarle agradecimiento, le inspiran rencor.
La ingratitud puede provenir también de una especie de descuido, de mediocridad espiritual. En este caso, aunque no hay mala fe, no deja de ser triste porque produce desconsuelo en aquellos que se esmeran por hacernos el bien sin obtener nunca la más mínima voz de aliento ni el más ínfimo signo de reconocimiento por parte nuestra.
Obstáculos para el agradecimiento...
La vanidad, que impide a muchos reconocer el aporte de los demás en sus propios logros.
La costumbre de encontrarle defectos a todo, que lleva a desconocer, por detalles sin importancia, lo valioso de un esfuerzo o los méritos de un trabajo bien hecho.
La envidia y el resentimiento, que hacen tomar como ofensa las bondades recibidas de los otros.
La falta de humildad y de grandeza, que hacen ver el agradecimiento como una muestra de debilidad.
Los agradecidos son honestos, humildes, generosos, grandes, justos, ecuánimes.
Los desagradecidos son soberbios, egoístas, negligentes, avaros, desleales.
Proverbios…
Palabras de agradecimiento:
“Aunque la nobleza vive de la parte del que da, el agradecerle está de parte del que recibe; y pues ya dar he sabido, ya tengo con nombre honroso el nombre de generoso; déjame el de agradecido, pues le puedo conseguir siendo agradecido cuanto liberal, pues honra tanto el dar como el recibir". (Pedro Calderón de la Barca)
“Sólo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud.”(Jean de la Bruyère)
“Más agradecido que el que recuerda un favor recibido, es aquél que olvida el beneficio y recuerda al benefactor”.
“Si confieres un beneficio, nunca lo recuerdes; si lo recibes, nunca lo olvides”. (Quilón)
“Si yo pudiera enumerar cuánto debo a mis antecesores y contemporáneos, no me quedaría gran cosa en propiedad” (Goethe)
“El agradecimiento es una cosa buena que todos debemos poner en práctica, no importa qué tan grandes o pequeños seamos”. (Esopo)
De la sabiduría popular:
“Cada cual da de lo que tiene”, “Hoy por mí, mañana por ti”, “El que es agradecido también es generoso”, “A caballo regalado no se le mira los dientes”, “Algo es algo, peor es nada”.
“No hay deber más necesario que el de dar las gracias”. (Marco Tulio Cicerón)
“El ánfora guarda siempre el aroma del primer vino que guardó”. (Horacio)
Gestos valiosos
La alegría de dar las gracias
En los seres humanos la expresión del agradecimiento adopta las formas más encantadoras, variadas y curiosas. Cada cultura tiene las suyas, pero hay unas que son comunes a todas, como la sonrisa, el abrazo, el apretón de manos, los besos y la inclinación de cabeza, entre muchas otras.
Lo mismo sucede en el terreno del lenguaje. Hay idiomas que no dominamos en absoluto, cuyos sonidos nos son completamente desconocidos y extraños y, sin embargo, sabemos decir “gracias” en ellos.
Esto es así porque el agradecimiento está por encima de las barreras culturales, idiomáticas, raciales, geográficas.
Dar las gracias es, sin duda, uno de los gestos más alegres, universales y hermosos de que es capaz el ser humano.
AGRADECIDO, DA. adj. Que agradece. 2. Dícese de la persona o cosa que ofrece compensación o responde favorablemente al trabajo que se le dedica.
Agradecimiento. M. Acción y efecto de agradecer.
Tomado de Diccionario de la Lengua Española.
Real Academia Española.
El agradecimiento
El agradecimiento surge cuando Una persona se siente en deuda con otra porque le ha procurado algún bien, le ha prestado un servicio o le ha hecho algún regalo.
Las personas agradecidas se alegran por los bienes recibidos, los reconocen y están dispuestas a corresponderlos.
No se trata de devolver favor con favor ni regalo con regalo, sino de sentir y expresar admiración y gratitud por las calidades humanas de quienes nos honran con sus dones.
Cada uno tiene siempre mucho que agradecer, y cuidar lo recibido es una forma de hacer evidente nuestro reconocimiento. Entre los bienes que más agradece el hombre se encuentran la vida, la salud, la amistad, la lealtad y las enseñanzas de sus antecesores.
La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que puede recibir una persona en cualquier época y lugar del mundo.
Para ser agradecidos...
Admitamos que necesitamos a los demás.
Reconozcamos las obras de los otros.
Incluyamos en nuestro lenguaje expresiones de agradecimiento.
Aceptemos que muchas de las cosas buenas que tenemos se deben a lo que otras personas nos han dado: amor, protección, cuidado, talento, sabiduría.
La ingratitud…
La ingratitud es índice de soberbia y egoísmo, cuando no de mala fe. El ingrato se caracteriza porque ignora o pretende ignorar el bien que le hacen los demás. Está tan acostumbrado a obtener siempre lo mejor para sí, que no le es nada fácil reconocer los méritos ajenos. Los favores que recibe, lejos de inspirarle agradecimiento, le inspiran rencor.
La ingratitud puede provenir también de una especie de descuido, de mediocridad espiritual. En este caso, aunque no hay mala fe, no deja de ser triste porque produce desconsuelo en aquellos que se esmeran por hacernos el bien sin obtener nunca la más mínima voz de aliento ni el más ínfimo signo de reconocimiento por parte nuestra.
Obstáculos para el agradecimiento...
La vanidad, que impide a muchos reconocer el aporte de los demás en sus propios logros.
La costumbre de encontrarle defectos a todo, que lleva a desconocer, por detalles sin importancia, lo valioso de un esfuerzo o los méritos de un trabajo bien hecho.
La envidia y el resentimiento, que hacen tomar como ofensa las bondades recibidas de los otros.
La falta de humildad y de grandeza, que hacen ver el agradecimiento como una muestra de debilidad.
Los agradecidos son honestos, humildes, generosos, grandes, justos, ecuánimes.
Los desagradecidos son soberbios, egoístas, negligentes, avaros, desleales.
Proverbios…
Palabras de agradecimiento:
“Aunque la nobleza vive de la parte del que da, el agradecerle está de parte del que recibe; y pues ya dar he sabido, ya tengo con nombre honroso el nombre de generoso; déjame el de agradecido, pues le puedo conseguir siendo agradecido cuanto liberal, pues honra tanto el dar como el recibir". (Pedro Calderón de la Barca)
“Sólo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud.”(Jean de la Bruyère)
“Más agradecido que el que recuerda un favor recibido, es aquél que olvida el beneficio y recuerda al benefactor”.
“Si confieres un beneficio, nunca lo recuerdes; si lo recibes, nunca lo olvides”. (Quilón)
“Si yo pudiera enumerar cuánto debo a mis antecesores y contemporáneos, no me quedaría gran cosa en propiedad” (Goethe)
“El agradecimiento es una cosa buena que todos debemos poner en práctica, no importa qué tan grandes o pequeños seamos”. (Esopo)
De la sabiduría popular:
“Cada cual da de lo que tiene”, “Hoy por mí, mañana por ti”, “El que es agradecido también es generoso”, “A caballo regalado no se le mira los dientes”, “Algo es algo, peor es nada”.
“No hay deber más necesario que el de dar las gracias”. (Marco Tulio Cicerón)
“El ánfora guarda siempre el aroma del primer vino que guardó”. (Horacio)
Gestos valiosos
La alegría de dar las gracias
En los seres humanos la expresión del agradecimiento adopta las formas más encantadoras, variadas y curiosas. Cada cultura tiene las suyas, pero hay unas que son comunes a todas, como la sonrisa, el abrazo, el apretón de manos, los besos y la inclinación de cabeza, entre muchas otras.
Lo mismo sucede en el terreno del lenguaje. Hay idiomas que no dominamos en absoluto, cuyos sonidos nos son completamente desconocidos y extraños y, sin embargo, sabemos decir “gracias” en ellos.
Esto es así porque el agradecimiento está por encima de las barreras culturales, idiomáticas, raciales, geográficas.
Dar las gracias es, sin duda, uno de los gestos más alegres, universales y hermosos de que es capaz el ser humano.
AGRADECEMOS A CARLOS FÉLIX POR ESTE TRABAJO
QUE ENRIQUECE NUESTRO BLOG.
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