Todo ser humano cuenta con una serie de emociones que
llamamos básicas, que funcionan un poco como los colores. A partir de ellas,
mediante su fusión, experimentamos otras emociones y sensaciones pero que
derivan todas de las que son conocidas como las ocho emociones básicas de todo
ser humano. El ser humano ha evolucionado a lo largo de los años de un modo
físico pero también de un modo emocional.
La supervivencia es la primera de las necesidades de
todo ser vivo, la mayoría están preparados para sobrevivir en un contexto
determinado y cuentan con las herramientas necesarias para dicha supervivencia.
Por ejemplo una planta cuenta con raíces que le permiten crecer e ir a buscar
agua y con hojas que permiten exponer la planta la sol para hacer la
fotosíntesis. Toda planta cuenta con lo necesario para sobrevivir en el contexto
para el que está creada, por eso los cáctus hacen pocas raíces y no tienen
hojas, para evitar la deshidratación. Hay otro tipo de plantas que viven en
medios acuáticos y no necesitan enraizarse para no moverse, al
contrario.
Los animales también cuentan con lo necesario para la
supervivencia básica, siempre teniendo en cuenta que el entorno para el que han
sido creados se mantenga como debería. Es decir: un animal que soporta muchas
horas de calor y de sol y que puede vivir sin agua no podría vivir en un entorno
con hielo y bajas temperaturas. Por tanto la supervivencia es posible siempre
que el entorno se mantenga. Hay animales más sofisticados que tienen una
capacidad cerebral más grande y que les permite adaptarse mejor al entorno, el
animal con mayor capacidad de adaptación y cerebral es el ser humano y una de
las herramientas de las que se le ha dotado son las emociones. Gracias a ellas
son capaces de sobrevivir, por lo menos en el entorno en el que el ser humano se
desarrolló hace miles de años. Las emociones son básicas para la supervivencia y
para que podamos ser felices debemos ser capaces de gestionarlas de forma
adecuada. Te lo contamos todo en nuestro libro Cómo convertirse
en un maestro de las emociones, en el que aprenderás qué son, para qué sirven y cómo
entender las emociones propias y las de los demás. Si somos capaces de cambiar
las emociones ajenas tenemos un poder muy grande en nuestras manos y sólo
dependerá de nosotros que sea bueno o mal, en función del uso que le
damos.
Las emociones sirven para la supervivencia ya que son
las que nos hacen actuar de un modo u otro. Por ello estas emociones básicas se
dividen en emociones de dos tipos: las emociones primarias y las emociones
secundarias.
Las primarias están totalmente ligadas a la
supervivencia y son las que todo ser humano siente y necesita para ser capaz de
sobrevivir en su entorno. Las emociones secundarias son aquellas de las que
depende más nuestra felicidad y nuestra buena adaptación al grupo, se dan cuando el
ser humano se relaciona con otras personas y son emociones que dependen de su
interactividad con otros.
Emociones primarias
Miedo
El miedo es la emoción que sentimos para alertarnos de
un peligro y por tanto ponernos en posición de defender nuestra vida la
estabilidad. La empiezan a sentir los niños desde muy pequeños cuando se dan
cuenta de que sus padres no están a su lado, por ejemplo. A diferencia de otros
animales que cargan a sus crías todo el día, hay animales que las dejan para ir
a buscar comida, por ejemplo, esos animales son los que tiene que, por un lado,
pasar desapercibidos a los depredadores, y ser capaces de llamar la atención de
sus padres, por otro. El ser humano es justo así, cuando necesita algo y no lo
tiene a mano se asusta y llora. Es lo primero que hacen los humanos, sienten
miedo para defenderse.
Alegría
Es la capacidad de disfrutar de lo que uno tiene. Básica
para valorar las cosas buenas y luchar por ellas.
Cólera
Es la emoción que nos permite atacar y defendernos. Es
totalmente necesaria para la supervivencia y es llamada cuando algo no va bien,
podemos pasar del miedo a la cólera sin problemas y es lo que nos lleva a actuar
para defender o recuperar la estabilidad.
Tristeza
El ser humano tiene afecto por otras personas y siente
tristeza en muchas ocasiones de la vida, es un modo de aprender a luchar por las
cosas, dicen que cuando lloras por algo también aprendes a defenderlo, la
tristeza es una emoción que nace del vínculo con otras personas y que es básica
para sobrevivir.
Emociones secundarias
Amor
Algo que siente el ser humano por otras personas, su
familia por ejemplo, es lo que crea vínculos y necesidad de protegerse unos a
otros.
Aversión
Es algo necesario que nos protege de las cosas que no
nos gustan. Parece una tontería en los entornos seguros en los que nos
encontramos, pero cuando el peligro no es claro la aversión puede ser un buen
indicativo de algo que no tenemos que hacer, o comer, por ejemplo. Cuando las
cosas nos dan asco no nos ponemos en riesgo.
Sorpesa
Es la capacidad de reaccionar ante lo inesperado. No
solo de alegrarnos cuando nos dan una sorpresa, sino de saber reaccionar de
forma rápida e inmediata. La eficacia depende de cómo reaccionemos ante las
sorpresas. Por tanto estar reactivo y pendiente de ello asegura una vez más la
supervivencia.
Vergüenza
Algo necesario para vivir en sociedad, implica la culpa
y el juicio. Tenemos una opinión sobre cómo son o deberían ser las cosas y
cuando sentimos que no cumplimos con ellas nos avergonzamos. Por tanto es una
emoción necesaria también para la supervivencia en cuanto corta comportamientos
que se salen de la norma o lo que es recomendable.
Hoy en día estas emociones siguen totalmente vigentes
aunque no vivamos en las cavernas y tengamos que luchar contra depredadores y
cazar nuestra comida. El resto de emociones se forman con una mezcla de estas y
conocerlas y saber entender que son necesarias y útiles te ayudará a llevar
mejor los cambios emocionales. Ninguna emoción es mala si sabes gestionarla
adecuadamente. Si quieres ser un experto en emociones te recomiendo nuestro
libro Cómo convertirse
en un maestro de las emociones, con él aprenderás a conocerte más a fondo pero también
sabrás cómo provocar o calmar determinadas emociones en los demás, cosa que te
puede ser muy útil para dirigir un equipo o para ayudar a alguien con problemas,
las aplicaciones son infinitas, cuánto más conozcas al ser humano más poderoso
serás, aunque como decía antes el poder o el uso que le demos depende de la
conciencia de cada uno
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