El calor es aquello que siente un ser vivo ante una temperatura
elevada. La física entiende el calor como la energía que se traspasa
de un sistema a otro o de un cuerpo a otro, una transferencia
vinculada al movimiento de moléculas, átomos y otras partículas.En
este sentido, el calor puede generarse a partir de una reacción
química (como la combustión), una reacción nuclear (como aquellas que
se desarrollan dentro del Sol) o una disipación (ya sea mecánica,
fricción, o electromagnética, microondas). Es importante tener en
cuenta que los cuerpos no tienen calor, sino energía interna. Cuando
una parte de esta energía se transfiere de un sistema o cuerpo hacia
otro que se halla a distinta temperatura, se habla de calor. El
traspaso de calor se producirá hasta que los dos sistemas se sitúen a
idéntica temperatura y se alcance el denominado equilibrio térmico.La
cantidad de energía térmica que se traspasa se calcula y se expresa en
calorías. Esta unidad de medida (no oficial) refleja la cantidad
energética requerida para elevar, de 14,5º a 15,5º celsius, la
temperatura de un gramo de H2O (agua). En el Sistema Internacional de
Unidades, la unidad de energía se conoce como joule. Una caloría
resulta equivalente a 4,184 joules.Existen otros usos del término
calor, por lo general relacionados con un sentido simbólico. El calor
puede ser, por lo tanto, sinónimo de enardecimiento y exaltación (por
ejemplo, “El calor del público se hizo sentir en el estadio”) o
referirse a lo más intenso de una acción (“Su ropa se rompió en el
calor de la batalla”).Ciertas consecuencias del calentamiento
globalSin duda, la consecuencia más clara del calentamiento global es
el aumento de la temperatura media del planeta, fenómeno que hemos
presenciado en las últimas décadas. Asimismo, el nivel del mar ha
aumentado considerablemente, lo cual amenaza con peligrosas
inundaciones.Todo esto podría repercutir en la salud, provocando un
alza en el promedio de personas afectadas por enfermedades
respiratorias y cardiovasculares, así como infecciones causadas por
insectos tropicales y deshidratación. El primer grupo de afecciones
mencionadas tendría lugar dado que, a causa del calor, aumentaría el
esfuerzo necesario para realizar cualquier actividad física, con la
consecuente presión sobre los pulmones y el sistema circulatorio.Con
respecto a los mosquitos y el resto de las plagas, siendo que las
zonas tropicales se ampliarían, enfermedades como el dengue, la fiebre
amarilla, el cólera y la malaria afectarían a un porcentaje mayor de
la población mundial.La magnitud y frecuencia de las precipitaciones
serían mayores, aunque el nivel de agua de los ríos y lagos
decrecería, dada la mayor evaporación que causarían las altas
temperaturas. Ciertas sequías a lo largo del año podrían afectar la
productividad de la generación de energía eléctrica. Por otro lado,
naturalmente, aumentaría la demanda de agua potable, para luchar
contra el calor. Esta demanda, sin embargo, no podría ser
satisfecha.Otra posible consecuencia de la excesiva evaporación sería
que los suelos perdieran su humedad; esto ocasionaría que muchas zonas
ricas en vegetación se convirtieran en desiertos. A la pérdida de
plantas y nutrientes seguiría lógicamente una disminución en las
actividades ganaderas, con su impacto en la economía.Las inundaciones,
por otra parte, no sólo traerían consigo evacuaciones masivas, sino
que el agua del mar salinizaría ciertos ríos y ocasionaría un aumento
en la erosión de las edificaciones de las costas, lo cual amenazaría
sus cimientos. A su vez, la luz solar no alcanzaría con la misma
facilidad el fondo de los arrecifes, y esto afectaría directamente el
proceso de fotosíntesis de ciertas especies que resultan esenciales
para la vida del coral, una de cuyas funciones es moderar el oleaje.
Fuente; www.definicionde.com
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