Por
Nereyda Barceló Fundora
Conmovidos
hasta los extremos por la irreparable pérdida de nuestro excelso Ado Sanz Milá, que nos dejó para siempre un día después de haber cumplió 49 años.
La ciudad ha hecho un duelo espontáneo, al conocer y verificar la noticia ¡Nadie lo podía creer! ¿Ado, tan joven todavía, tan saludable, tan apto? ¡No puede ser!!
La ciudad ha hecho un duelo espontáneo, al conocer y verificar la noticia ¡Nadie lo podía creer! ¿Ado, tan joven todavía, tan saludable, tan apto? ¡No puede ser!!
En
la mayoría de los lugares pararon la música, y todos se quedaron como
incrédulos, pero sintonizaron la radio,
Radio Reloj, CMKC, Radio Mambí, Radio Siboney, Radio Rebelde...para tener mas
información y verificar la noticia. ¡Era cierta!
La
conmoción fue general. Los pasajeros de los ómnibus lloraban, en las
camionetas, en las motos, en las colas de los mercaditos en los
hospitales, todos demostraron su
admiración y cariño por Ado.
La reacción del pueblo santiaguero fue algo
que verdaderamente hay que reconocer, como demostraron su sentir incluso,
muchos fueron a su casa, donde estaban su esposa Magda y sus dos hijos, que se
quedaron como de piedra ¡Tanto dolor es casi imposible de soportar!
¡Qué grande fue Ado Sanz Milá!
Y
quizás muchas personas al verlo cotidianamente con su modestia y sencillez, no
se percataban de la tremenda carga de dones que le dio la vida y los valores
que le aportaron sus padres Ciana y Ado, ejemplares como él.
Ado,
considero yo, que es irrepetible e insustituible no solo por su profesionalismo y natural
talento, sino por sus valores humanos éticos y morales, por su filosofía de la
vida.
Todo
ello lo reflejó la destacada periodista Elvira Orozco Vital, en la entrevista
que le hizo a Ado en ocasión del 85 aniversario de la fundación de la CMKC Radio Revolución.
Y
el miércoles 15 de abril, la primera Revista Santiago sin Ado, pero con la
locución magistral de Leticia, televisaron la entrevista y le incorporaron
imágenes para también demostrar el tremendo talentoque tienen los
realizadores de Tele Rebelde, digo, Tele
Turquino, porque Tele Rebelde nos pertenece por derecho propio.
Esos
compañeros en la dolorosa tarea de homenajear a su compañero inolvidable se
crecieron ante su dolor para dar lo mejor de sí a los televidentes
santiagueros.
Frente
al televisor, lloramos ante una Leticia
admirable al cumplir con decisión y coraje, el reconocimiento a su compañero de
trabajo de tantos años que nunca
olvidará.
Casi
con un trauma sicológico, tenemos que seguir en esta hermosa batalla por
celebrar los 500 años de la fundación de la villa, sin Ado físicamente entre
nosotros, pero con el eternamente en nuestros corazones.
¡Callen
los clarines…y hagan un minuto de silencio, por nuestro Ado Sanz Milá!
¡Gracias
Ado, por haberte conocido, gracias por haber existido y haberle aportado brillo
al firmamento artístico y cultural de esta ciudad mágica y única como tú!
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