Un desafío es una instancia en la que un individuo conmina a
otro a disputarse algo. Es común en algunos deportes como una forma de alcanzar
una buena promoción, esto es, concitar el interés del público. En términos
figurados, un desafío puede entenderse como una dificultad que se acomete
libremente con la finalidad de alcanzar a un bien determinado; así, puede
hablarse del desafío que constituye realizar una determinada acción. Los
desafíos también pueden constatarse dentro del reino animal, en especial dentro
de los mamíferos, cuando los machos se disputan recursos, el liderazgo de una
manada o la posibilidad de copular con las hembras.
En el ámbito deportivo, el desafío está presente en determinados deportes de contacto como el boxeo. En este ámbito, un contendiente suele hacer declaraciones públicas acerca de la posibilidad de confrontar con otro más encumbrado, invitándolo a medirse en un evento. Este tipo de circunstancia se explica por el hecho del enorme caudal de dinero que podría recaudar como consecuencia de esta disputa. El desafiante busca poner al campeón en una posición de compromiso, en la que se vea impelido a competir por la exposición social a la que se ve sometido.
Este tipo de comportamientos, como se ha sugerido, también pueden encontrarse en el ámbito animal. En el caso de los homínidos, por ejemplo, existen momentos en los que un macho toma un comportamiento hostil hacia uno que se encuentra mejor posicionado socialmente. En estas circunstancias, este tipo de evento es probable que desencadene una pelea por el rol de dominancia en el grupo. Este tipo de dinámicas deben entenderse por el hecho de que el líder del mismo suele tener mayores posibilidades de apareamiento con las hembras. En este contexto, el desafío puede tener un componente evolutivo, circunstancia que no obstante requiere de un estudio más pormenorizado.
En términos figurados, no obstante, un desafío de comprenderse como una dificultad que se asume de modo libre con la finalidad de obtener algún tipo de beneficio. Así, por ejemplo, para un individuo con escasos recursos materiales puede significar un desafío el hecho de trabajar y estudiar, o para un deportista con muchos años a cuesta puede significar un desafío intentar algún tipo de evento muy competitivo. Así, el término es sinónimo de esfuerzo y dedicación para la consecución de algo importante, que no necesariamente deba ser socialmente considerado, puede ser relevante en términos personales, en el ámbito de la intimidad.
En el ámbito deportivo, el desafío está presente en determinados deportes de contacto como el boxeo. En este ámbito, un contendiente suele hacer declaraciones públicas acerca de la posibilidad de confrontar con otro más encumbrado, invitándolo a medirse en un evento. Este tipo de circunstancia se explica por el hecho del enorme caudal de dinero que podría recaudar como consecuencia de esta disputa. El desafiante busca poner al campeón en una posición de compromiso, en la que se vea impelido a competir por la exposición social a la que se ve sometido.
Este tipo de comportamientos, como se ha sugerido, también pueden encontrarse en el ámbito animal. En el caso de los homínidos, por ejemplo, existen momentos en los que un macho toma un comportamiento hostil hacia uno que se encuentra mejor posicionado socialmente. En estas circunstancias, este tipo de evento es probable que desencadene una pelea por el rol de dominancia en el grupo. Este tipo de dinámicas deben entenderse por el hecho de que el líder del mismo suele tener mayores posibilidades de apareamiento con las hembras. En este contexto, el desafío puede tener un componente evolutivo, circunstancia que no obstante requiere de un estudio más pormenorizado.
En términos figurados, no obstante, un desafío de comprenderse como una dificultad que se asume de modo libre con la finalidad de obtener algún tipo de beneficio. Así, por ejemplo, para un individuo con escasos recursos materiales puede significar un desafío el hecho de trabajar y estudiar, o para un deportista con muchos años a cuesta puede significar un desafío intentar algún tipo de evento muy competitivo. Así, el término es sinónimo de esfuerzo y dedicación para la consecución de algo importante, que no necesariamente deba ser socialmente considerado, puede ser relevante en términos personales, en el ámbito de la intimidad.
Gracias a Liliam Ruiz Ricardo
1. El término desafio puede
entenderse en varios sentidos. En primer lugar puede entenderse como desafío
aquello que se constituye en un reto, en una meta por alcanzar y que se torna en
algo prioritario. Por ejemplo:
“El desafío de América Latina es superar el nivel de pobreza
extrema“.
Así, el desafío, la meta por
alcanzar, puede ser personal, abarcar a un grupo de personas, ser el desafío de
un país, de un continente o de el mundo entero. Así mismo,
también puede aplicarse a plantas, animales e inclusive a fenómenos u objetos
inanimados. Por ejemplo: “El
desafío para las ballenas será sobrevivir no a los depredadores naturales del
mar, sino a los hombres“. En el caso de un fenómeno o cosa inanimada sería “Resistir miles de toneladas de presión será el desafío del muro de
contención“.
Por supuesto, para poder
superar un desafío determinado se debe contar con determinadas herramientas y/o
competencias que permitan sortear las eventuales contingencias y dificultades que pudieran surgir en
el transcurso de la acción en la que se encuentra inmersa ese desafío.
2. Invitar a un enfrentamiento,
mismo que puede ser a mano o con algún tipo de arma. Por ejemplo: “Lo desafío a un duelo“. En ese desafío se espera que el otro
responda, a menos que desee pasar como cobarde o como incapaz. En sí es una
afrenta en la que, inclusive, se ponde en juego el honor.
3. Invitar a una competencia, a
algún tipo de evento en el que alguien deberá resultar ganador o simplemente a
realizar alguna acción que el desafiante considera que su contraparte no podrá realizar. Por ejemplo: “Lo desafío a que le diga un
improperio al gerente cuando estemos en la junta
directiva“.
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