domingo, 11 de octubre de 2015

¿Cómo se genera un sentimiento?

 
¿Cuántas veces has dicho:
"Estoy...(enojado, angustiado, preocupado, etc.) y aunque quiera, no puedo evitarlo"?

Generalmente pensamos, que no podemos controlar lo que sentimos.
Que cuando nos enojamos, angustiamos o deprimimos, no podemos hacer nada al respecto.

Sin embargo, esto no es así.

¿Te has dado cuenta, que ante una misma situación, no todas las personas sienten lo mismo?
¿Sabes a qué se debe?

Los sentimientos están directamente relacionados con nuestros pensamientos y si dos personas piensan de distinta manera ante un mismo hecho, tienen sentimientos diferentes.

Los sentimientos pueden originarse de dos maneras diferentes:

1.- Una situación una activación fisiológica (cambios físicos en el organismo) pensamientos (evaluación de la situación) = sentimiento.

2.- Una situación pensamientos (evaluación de la situación) activación fisiológica (cambios físicos en el organismo) = sentimiento.

Cuando los pensamientos son negativos, el sentimiento es negativo, cuando son positivos, el sentimiento también lo es.

Veamos un ejemplo.
En el primer caso, se da un estímulo o situación:
Un coche enfrena bruscamente, atrás de nosotros.
Esto provoca una respuesta física en nuestro organismo: nos late rápidamente el corazón, se nos enfrían las manos, etc., (síntomas de temor y angustia).
Evaluamos y pensamos negativamente sobre lo sucedido: "Que horror, casi me choca", "Me podía haber matado".
Este tipo de pensamientos mantienen e incrementan el miedo y la angustia.

En el segundo caso sucede algo similar, pero primero se dan los pensamientos y después la activación del organismo y el sentimiento.

Cada vez que recordemos el suceso y empecemos a repetirnos los mismos pensamientos, una y otra vez, vamos a experimentar síntomas de angustia y temor.

Por lo tanto, tenemos que tener cuidado con nuestros pensamientos, porque éstos pueden mantener o agrandar una emoción e incluso, hacerla desproporcionada al hecho que la provocó.

Al principio, cuando tratamos de cambiar nuestros pensamientos, para modificar y controlar nuestros sentimientos, puede costarnos trabajo, porque los sentimientos surgen a tal velocidad, que no nos damos cuenta de su formación, ni de los pensamientos involucrados.
Es por eso que pensamos que los sentimientos son causados por algo externo.

De hecho, ni siquiera es un solo pensamiento, es todo un diálogo que mantenemos en nuestro interior, a una velocidad asombrosa, con el que describimos, juzgamos y etiquetamos todo lo que pasa a nuestro alrededor.

Por lo tanto, para reducir la emoción, es necesario darnos cuenta, qué es lo que estamos pensando y si es posible, qué pensamos en los instantes previos a la emoción.
 
 
"El hombre que es dueño de sí mismo puede poner fin a un dolor con la misma facilidad con la que puede crear un placer, No quiero estar a merced de mis emociones, quiero usarlas para disfrutarlas y dominarlas"
. Oscar Wilde (Poeta, dramaturgo, novelista y crítico irlandés).

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