Nereyda Barceló Fundora
Los problemas cotidianos acaban en muchas ocasiones
agobiándonos y nos alean de la felicidad.
Las personas necesitan armonizar su vida y no son pocos
los que han descubierto que mediante el enriquecimiento espiritual llegan a un
camino que conduce al sosiego y al bienestar.
Cuando tenemos pensamientos negativos, preocupantes nos
producen un ambiente químicamente insalubre para muestras células.
En cambio, los pensamientos positivos, amorosos, crean
el estado químicamente feliz que necesitan nuestras células para realizar mejor
su trabajo de mantenernos sanos.
Vivir cada día con amor en el corazón, te ayudará a
construir una nueva vida, más placentera y feliz.
Y contribuirá a reforzar la confianza en ti mismo, a
encontrar la armonía, el equilibrio, la flexibilidad y la paz que se necesita para superar todos los
obstáculos y cruzar con alegría todos los puentes de la vida.
Con pensamientos positivos y amorosos, puedes mejorar la
salud, proporcionar energía a tu organismo, estimular funciones metabólicas,
aliviar tensiones, estabilizar emociones y aguzar la mente.
Teniendo en cuenta esos consejos logramos expandir
nuestros pensamientos día a día, porque nos
nos orienta en nuestra manera de considerar la vida y de
considerarnos nosotros mismos.
Estas orientaciones nos ayuda a elevar nuestra
autoestima y a llevar nuestros pensamientos por canales más positivos.
Cada día es una nueva oportunidad para que pongas
armonía en tu vida.
Sopesa, medita, reflexiona acerca de la afirmación de
estos consejos.
Tómate un momento para que esto se integre en ti.
Con pensamiento a pensamiento, reflexión a reflexión,
meditación a meditación podemos mejorar nuestra vida.
Comencemos hoy y veremos los
resultados.
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