Es
un valor, cuya función principal es enseñarnos a utilizar correctamente
nuestros bienes y recursos evitando apegarse a ellos, los cuales muchas
veces pueden llegar a estar al servicio de los demás. El
desprendimiento definitivamente, nos educará para no girar en torno de
las cosas materiales y pongamos el corazón en las personas.
Dos
cuestiones fundamentales en este valor, son superar el egoísmo e
indiferencia al que acostumbramos a dejarlos como parte de nuestro ser.
Para ello debemos reconocer que todos tenemos necesidades y en algunos
casos, carencias. Lo bueno es dejar de lado, todo lo que nos hace ser
indiferentes, para colaborar en el bienestar de los demás.
La
importancia que le cedemos a las cosas, el uso que hacemos de ella y la
intención que tenemos para ponerlas al servicio de los demás, son
algunos aspectos que hacen al valor del desprendimiento.
Recuerda,
los esfuerzos que hacemos a diario para poseer todo aquello que
soñamos… son muchas veces bienes materiales, que nos crean una falsa
ilusión y al cual pretendemos darle el valor de cubrir con nuestro vacío
interior. Por ello, no dejemos que estas simples cosas se conviertan en
los afectos en el orden principal, dejando de lado a las demás personas
y su bienestar.
Debemos
tener en cuenta, que el cuidar de nuestras cosas y el buen uso que
hacemos de ellas, no tienen nada que ver con el afecto denominado apego a
las cosas materiales. Y justamente se origina en los recuerdos y el
valor económico que generó la adquisición de los mismos.
Justamente,
el desprendimiento es el valor que nos ayuda a superar el aprecio y el
sentimiento de posesión y exclusividad hacia determinadas cosas, para
ofrecerlos gratamente a los demás.
Este
valor, cabe aclarar muchas veces se presta a confusión con el solo
hecho de deshacernos de todo aquello que no utilizamos y no lo pensamos
volver a manipular. Pero esa actitud, lo único que hace es manifestar
hacia la persona que lo recibe, poco respecto por parte nuestra.
Otra
cuestión a tener en cuenta, es que este valor se centra en otros
recursos más allá de los materiales. Por ejemplo: son importantes los
momentos que brindamos en cuanto a nuestros conocimientos, cualidades y
habilidades; hacia las otras personas. Pero siempre ello implica dejar
de lado nuestro tiempo de ocio y descanso, preferencias y comodidades,
para ayudar a quien lo necesite.
Por
ello, consideramos que el desprendimiento es una entrega totalmente
generosa de lo que posemos y que por ende no tiene medida para su
cumplimiento. Ejemplos de este valor podrían ser siempre de acuerdo a
tus posibilidades, el cumplimiento en distintas obras de beneficencias,
enseñar y aprender de todo lo que sabes hacia los demás, regalar cosas a
las cuales considerar que son un apego, decir sí aunque te cueste
cuando te pidan algo prestado, entre otras cosas.
En
pocas palabras, este valor nos ayuda a nosotros y por ende sociedad en
su conjunto, ya que nos permite crecer como personas siendo más
bondadosas y generosas. A su vez sentiremos que todos nuestros círculos
íntimos (amigos y familiares) mejoraran relacionalmente y nos hará
personas más actuantes desde el corazón.
Del blog: VALORES HUMANOS
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