martes, 28 de mayo de 2013

¿Felicidad?

El concepto de felicidad puede tener diversas interpretaciones o que incluso puede llevar a diversas confusiones. Por ejemplo, la FELICIDAD NO ES HEDONISMO, que hace referencia al placer por el placer.
Tampoco es TENER, porque eso indicaría que por el solo hecho de ser rico ya se es feliz, lo cual sabemos que es falso.

La manera más sencilla de definir la felicidad es decir que es aquello a lo
que todos aspiramos, aun sin saberlo, por el mero hecho de vivir.
Felicidad significa para el hombre plenitud,
perfección. Por eso, toda pretensión humana es pretensión de felicidad
, todo proyecto vital, búsqueda de ella, todo sueño, aspiración a
encontrarla. A fin de esclarecer este complejo y sugestivo tema, adoptaremos
ya desde el principio una doble perspectiva: una exterior y objetiva,
viendo las cosas «desde afuera», y otra más experimental y subjetiva, metiéndonos
dentro de nosotros mismos. Ambas se complementan mutuamente, por
la vida lograda, felicidad o autorealización exige la plenitud de desarrollo
  de
todas las dimensiones humanas, la armonía del alma, y que ésta, considerada
desde afuera, se consigue si hay un fin, un objetivo que
unifique los afanes, tendencias y amores de la persona, y que dé unidad y
dirección a su conducta. Los clásicos acostumbraron a decir que la felicidad
es ese fin, el bien último y máximo al que todos aspiramos, y que
todos los demás fines, bienes y valores los elegimos por él.
 La felicidad
sería pues, el bien incondicionado, el que dirige todas nuestras acciones
y colma todos nuestros deseos. Es bien incondicionado no sería, evidentemente,
medio para conseguir ningún otro, pues los contendrían a todos y
alcanzarlo supondría tener una vida lograda. Los clásicos nunca vacilaron
en decir que un bien semejante sólo podía ser el Bien Absoluto.

Según esta consideración «objetiva», la felicidad consiste en la posesión
de un conjunto de bienes materiales y espirituales que significan para el hombre plenitud y perfección.

"El Verdadero Valor de la Amistad"

Ninguna relación puede funcionar si no aceptamos a las personas como realmente son en su vida pública. Como seres humanos tendemos a querer cambiar a los demás y hacerlos a la manera que a nosotros nos parecen que deben ser.

Es cierto que debemos ser una influencia positiva para los demás; no hay nada malo que imitemos lo bueno de ellos y que ellos, a su vez, imiten lo bueno de nosotros, pero los cambios que se realizan en una persona deben hacerse porque ella así lo desea y no por nuestro afán de cambiarla.

Hay seres humanos que no tienen amigos, porque quieren que las personas con quienes se relacionan sean perfectas, pero, hasta donde se sabe, aún no nace la persona perfecta, solamente el ente perfecto es Dios.

Todos tenemos defectos. Muchos de nuestros defectos son productos de la herencia de nuestros padres y abuelos, la educación, el medio. Cuando una persona confía en nosotros y nos demuestra su afecto, debemos ver lo positivo que hay en ella y la oportunidad de enriquecernos aprendiendo de sus virtudes y aceptándola con sus defectos, que son muchos.

Muchas de las grandes amistades que han existido se han formado entre personas totalmente diferentes tanto en carácter como en pensamiento, y muy diferentes entre sí. El cine y la televisión, a través de su historia, han creado a los personajes de muchas de sus series basados en este simple principio.

Es importante entender que todos somos diferentes y que la verdadera amistad consiste en armonizar nuestras diferencia y apreciar más a fondo lo mejor de nuestros amigos, aceptando aquello que no es placentero, pero que forma parte de su carácter y personalidad.

La lealtad es quizás la característica, por excelencia, de una buena amistad. Algunas veces, por trabajo, estudios u otras preocupaciones, no es posible muchas veces ver a los amigos con la frecuencia que quisiéramos. Llamar a nuestros amigos por lo menos para saludarlos ó escribirles, y saber cómo están tanto de salud como por su familia, es una forma de lealtad; obviamente olvidarnos de ellos es una deslealtad de nuestra parte.

Quizás la forma clásica de demostrar lealtad hacia nuestros amigos, es impedir a toda costa que otras personas hablen mal de nuestros amigos, cuando no están presentes y no se pueden defender de ese ataque. Esto no es fácil. Es necesario armarse de valor para decirle a quien habla mal, que se detenga en ese momento, y que si tiene que decir algo de nuestro amigo ó amiga, que lo diga de frente a las personas que insultó.

También se demuestra la lealtad estando con nuestros amigos ó amigas en las buenas ó en las malas. Especialmente si están enfermas. Es más, la verdadera amistad se demuestra en los momentos de prueba, en los momentos más difíciles.

Es muy común que cuando una persona vive en la prosperidad le sobren amigos. Esto es fácilmente observable entre los artistas de cine, los deportistas famosos, y otras personas que hacen vida pública y ganan por supuesto mucho dinero. Pero, ¿qué sucede cuando se acaba el dinero? La gran mayoría de los pseudo amigos desaparecen de la faz de la tierra. En una verdadera amistad no hay interés material, el único interés que prevalece es el que se tiene por la persona misma. Interés por disfrutar juntos lo positivo de la vida; interés por crecer juntos; interés por aprender juntos; interés por disfrutar de la compañía de los amigos sin importar si son ricos ó pobres, si te pueden dar algo ó no.

Muchas personas tienen amigos sólo para su beneficio propio. El interés genuino se manifiesta en las personas, no en las cosas materiales.

Como amigos podemos sentir empatía y solidarizarnos especialmente con el sufrimiento de quienes queremos de verdad. Los verdaderos y auténticos amigos tienen la capacidad de entender y compartir los problemas, los sentimientos, las alegrías, en fin, las emociones en sí mismas, pero sin hacer juicios. Cualquier alegría es mucho más grande, cuando se comparte con alguien; cualquier tristeza es más llevadera cuando se puede descargar en un amigo ó una amiga.

Autor Desconocido.

Había una vez....


Había una vez un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes.
Las niñas siempre hacían muchas preguntas; alguna de ellas, él sabía responder, otras no.

El pretendía ofrecerles la mejor educación, por tanto mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar.
Impacientes las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder.

Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría para engañar al sabio.
“¿Qué vas a hacer?”-Preguntó la hermana, a lo cual le respondió:
“Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta”
“Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar.

Si dice que esta viva la apretaré y la aplastaré. Y así, cualquiera que sea su respuesta,
¡Será una respuesta equivocada!”.

Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
-“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio ¿está viva o muerta?”.

Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
 
“Depende de ti… Ella está en tus manos.”

Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro.
No debes de culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los responsables por aquello que conquistamos (o no conquistamos).
Nuestra vida está en nuestras manos.

Dios nos la dio, como la mariposa azul…
Nos toca a nosotros escoger que hacer con ella.

EQUIVOCACIONES

No se equivoca el rio cuando al encontrar una montaña en su camino/ retrocede para seguir avanzando hacia el mar. / Se equivoca el agua que por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.
No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta/ se equivoca la que, por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.
No se equivoca el pájaro que ensayando... el primer vuelo cae al suelo, / se equivoca aquel que por temor a caerse renuncia a volar por la seguridad del nido. / No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas, / se equivoca aquel que por temor a equivocarse nunca acciona.
Pienso que se equivocan aquellos que no aceptan que ser hombre, / es buscarse a sí mismo/ cada día, sin encontrarse nunca plenamente/ Creo que al final del camino, no te premiaran por lo que encuentres, / sino por aquello que hayas buscado honestamente. /El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, / te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.

 
     RABINDRANATH TAGORE.

lunes, 27 de mayo de 2013

SABIDURÍA


"El destino final del camino de tu vida es la sabiduría, que es el grado más alto y profundo de conocimiento, perspicacia y comprensión. Te proporciona la más amplia perspectiva vital, el propósito de la vida y las lecciones que has de aprender a lo largo de ella. Cuando encuentras tu sabiduría, vives en la luz.
La sabiduría no es una disposición que se adquiera, sino más bien un estado que ha de ser recordado. Llegas a este planeta completamente equipado con la sabiduría sin fronteras inherente a todos los seres humanos; para recordarla lo único que necesitas es acceder a ese lugar dentro de ti que te conecta a la fuente divina e infinita. Tú eres tan sabio como Buda, Aristóteles o Confucio; ellos lo único que han hecho es acceder a ellos mismos, a los lugares donde tú aún no has llegado.
La sabiduría no es la inteligencia. No tiene nada que ver con tu coeficiente intelectual o con los buenos resultados que hayas obtenido en la escuela. Por el contrario, es el más alto nivel de evolución emocional, espiritual y mental; y en él se valora la intuición tanto como la información, la determinación tanto como la habilidad y la inspiración tanto como el conocimiento. Es el lugar donde se produce la sinergia entre tu comprensión más profunda y tus actos cotidianos.
El camino más directo hacia tu sabiduría está pavimentado con las lecciones de tu vida. Aprendiendo esas enseñanzas que se te presentan cada día, te acercas a la identificación, es decir, lo que Emerson llamaba «la sobrealma» y Cari Jung «el inconsciente colectivo». Ésas son las fuerzas universales que nos atan a los unos con los otros y a cada individuo con la fuente inagotable de su conocimiento. Es muy simple: aprende tus lecciones para que puedas descubrir esa conexión con la fuente primigenia y así recordar tu sabiduría.
La verdadera belleza de la sabiduría es que, una vez la recuerdes, te inspirará a proseguir con tu camino. Recordarás la lección de la abundancia y sabrás que la sabiduría no tiene límites ni carencias. Es como el amor: cuanto más das, más recibes.
Tu capacidad para la sabiduría aumenta a medida que la compartes con otros. Quienes son célebres por su sabiduría son aquellos que la comparten con los demás de forma gratuita para ayudarles a crecer.
Descubrir la sabiduría en tu interior y alcanzar tu más alto nivel de evolución puede ser una de las lecciones mas generosas que puedes aprender. Será un aprendizaje que te elevará y te elevará a lo largo de tu camino para que puedas aportar al resto del mundo los resultados de todas tus otras lecciones.

La paz como valor y como derecho en la conciencia de la humanidad

Resulta imposible dudar de que la paz represente un valor para toda la humanidad, sin distinción de géneros, razas,pueblos, culturas o creencias. En la paz se hacen posibles y culminan a la vez todos los demás derechos humanos.
 
Pocos valores como la paz han inspirado la política y la oración, las obras de arte y las composiciones musicales, losesfuerzos personales y los sueños colectivos. Por eso está en el frontispicio de la Carta de Naciones Unidas, comoobjetivo primero de una organización nacida de los horrores de una guerra total, y en el Preámbulo de la DeclaraciónUniversal de Derechos Humanos. A la inversa, las depresiones colectivas de la humanidad se han originado tras lasmayores catástrofes bélicas y sus secuelas.
 
Ahora bien ¿quién es el acreedor o sujeto de ese derecho a la paz? Con Gross Espiell podemos adelantar que "elderecho a la paz...tiene dos vertientes, dos caras. Es un derecho colectivo, de los pueblos -y así mismo, para algunos,de los Estados y de la humanidad- pero al mismo tiempo, en una relación entrañable, necesaria e ineludible, es underecho individual, del que son titulares todos los seres humanos, sin exclusión ni discriminación.

Cuando pensamos en la Paz, lo primero que se nos ocurre es la ausencia de guerra. Pero la Paz es mucho más que eso.

Así como la Siembra comprende una suma de tareas que incluye preparar la tierra, delinear los surcos, seleccionar las semillas, elegir el momento oportuno, hacer acopio de los materiales y herramientas que se van a utilizar, y no solamente el hecho de introducir las semillas en la tierra, la Paz también implica muchas cosas.

La Paz implica preparar el terreno para que no surjan circunstancias que la puedan poner en peligro.

La Paz necesita de la tolerancia, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, y también de la responsabilidad de los gobernantes, quienes tienen el destino de los pueblos en sus manos, para tomar decisiones acertadas que hacen al bien común.

La Paz se nutre de las buenas intenciones, de la educación, de la comunicación, del compromiso, del respeto.

La Paz se hace presente en cada momento del día, en el pan en la mesa, en la dignidad del trabajador que gana su sustento honradamente, en el trato cordial de un empleado público, en los jóvenes que se preparan para ser personas de bien, en el vuelo migratorio de las aves, en un niño que aprende a cuidar un árbol, en un abuelo que sonríe, en la primera siesta de un bebé, en la evolución del ser humano hacia su destino superior, en el progreso de la ciencia aplicada a la sanación, en el respeto por la Madre Tierra, por lo sagrado, por el río, por nuestros hermanos animales, por los primeros habitantes de estas tierras, por nosotros mismos...

Todo eso es La Paz...

Y tantas cosas más que podemos descubrir a cada instante... si tenemos la suerte de poder vivir en Paz.
 
 
RODRIGUEZ RINCON CAROLINA 405
 
 

domingo, 26 de mayo de 2013

EL VERDADERO SIGNIFICADO DEL FRACASO

 
Ø  El fracaso no significa que se es un fracasado, significa que todavía no se ha triunfado.
 
Ø  El fracaso no significa que no se ha logrado nada, significa que se ha aprendido algo.
 
Ø  El fracaso no significa que se es desgraciado, significa que se atrevió a probar
 
Ø  El fracaso no significa que no se tiene, significa que se tiene de una manera diferente.
 
Ø  El fracaso no significa que se es inferior, significa que no se es perfecto.
 
Ø  El fracaso no significa que se ha desperdiciado el tiempo, significa que se tiene un motivo para comenzar otra vez
 
Ø  El fracaso no significa  que se debe dar por vencido, significa que se debe intentar con más ahínco.
 
Ø  El fracaso no significa que nunca se hará, significa que se necesita más paciencia.
 
Ø  El fracaso no significa estar derrotado, significa que se debe probar de nuevo.
 

Anónimo

sábado, 25 de mayo de 2013

Recuérdalo siempre..

Nereyda Barceló
Cuantas veces decimos que si no me llamas no te llamo y que si el/ella no me escribe yo menos.
Decimos y nos repetimos que no nos importa cuando por dentro estamos destrozados y muriendo por buscarla o buscarlo.
Recuerda que en la vida se vive de momentos, y de momento en momento se nos va la vida. Por eso Llámala(o),búscala(o), que el tiempo pasa ,3,2,1... Y se nos agotan los verdaderos amores y amigos porque recuerda que es preferible perder el orgullo con la persona que quieres que perder a esa persona por orgullo.
Hoy te lo dice una amiga, mañana te lo dirá la vida!!
Que harías si tu mejor amigo o amiga muere mañana y nunca le pudiste llegar a decir lo que significó para ti...
Mándale esto a todos tus amigos, No importa lo poquito que hables con ellos o lo cercano que sean a ti, envíaselo a quien te lo envío y déjale saber a los viejos amigos que no los has olvidado y a los nuevos que jamás los olvidarás.
Por eso te lo mando por que a veces no tenemos tiempo pero recuerda que siempre estás en mi corazón!! Todo el mundo merece tener una amiga o un amigo como tu!! ....

PERO ...!!! .... YO TE ENCONTRÉ PRIMERO!!!
........Jajajajaja.........

LA FIDELIDAD

La fidelidad es la libre expresión de las aspiraciones, el deseo de tener fe en lo que se cree y en darse autovaloración como persona individual dentro de una colectividad.
La mayoría de las personas no son autónomas, siguen la vida de otra para sentir que encajan en la sociedad, la cual es cada día más exigente y materialista, importándole solo las apariencias y no la verdadera lealtad a sus principios.
Las observaciones de la vida se basan principalmente en el cumplimiento de algo, en la responsabilidad, en la palabra y lealtad que pueda tener alguien, tanto con los demás como consigo mismo. La fidelidad a los principios inherentes del ser humano, debe ser algo fundamental, que influya directamente, bien sea en las reacciones cotidianas de la vida, como en las grandes decisiones. La práctica de éste valor también trata, de poseer criterio propio en todos los aspectos, y tener bases sustentables y firmeza en cuanto a opiniones, manera de expresarse y aplicación de las mismas para la construcción del camino de la vida; el cual se traza debidamente fomentando la relación con el ser interno, porque para estar en paz con los demás primero se debe estar en paz con uno mismo.
La fidelidad es la capacidad espiritual,el poder o la virtud de dar cumplimiento a las promesas. Prometer es una acción soberana; revela una gran soberanía de espíritu, ya que exige decidir hoy lo que se va a hacer en adelante, bajo condiciones que no se pueden prever. El que promete corre un serio riesgo porque se compromete a actuar de la forma que hoy juzga óptima en situaciones que pueden llevarle a pensar y sentir de modo distinto. El que es fiel cumple la promesa a pesar de los cambios en las ideas, las convicciones y los sentimientos, que pudiera provocar el tiempo. El que promete se adelanta al tiempo de modo lúcido y libre. El que cumple fielmente lo prometido lo hace consciente y voluntariamente. ¿Qué es lo que mueve su voluntad a mantenerse fiel? Es la decisión de crear su vida en cada instante conforme al proyecto establecido en el acto de la promesa.
También se puede decir que la fidelidad es la capacidad de no engañar, no traicionar a los demás. Es un valor moral que faculta al ser humano para cumplir con los pactos y compromisos adquiridos. La fidelidad es entonces el cumplimiento de la palabra dada.

LA VOLUNTAD

La voluntad es la capacidad de los seres humanos que nos mueve a hacer cosas de manera intencionada, por encima de las dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo.
Todo nuestro actuar se orienta por aquello que aparece bueno ante nosotros, desde las actividades recreativas hasta el empleo por mejorar en nuestro trabajo, sacar adelante a la familia y ser cada ve más productivos y eficientes.  En base a este punto, podemos decir que nuestra voluntad opera principalmente en dos sentidos.
Como podemos ver la intención no basta, como tampoco el saber lo que debemos hacer. La voluntad se manifiesta “haciendo”. Se nota claramente una falta de voluntad cada vez que retrasamos el inicio de una labor, en actividades, cuando damos prioridad a  aquellas que son más fáciles en lugar de las importantes y urgentes o siempre que esperamos a tener el ánimo suficiente para actuar.  La falta de voluntad tiene varios síntomas y nunca escapamos al influjo de la pereza o la comodidad, dos verdaderos enemigos que constantemente obstruyen nuestro actuar.
Podríamos comparar a la voluntad con cualquiera de los músculos de nuestro cuerpo, estos últimos se hacen más débiles en la medida que dejan de moverse. Lo mismo ocurre con la voluntad: cada situación que requiere esfuerzo es una magnífica oportunidad para robustecerla, de otra forma, se adormece y se traduce en falta de carácter, irresponsabilidad, pereza, inconstancia.
En la filosofía contemporánea se presenta como valor fundamental como un apetito intelectual, o la capacidad de decisión propia a un ser dotado de inteligencia y capaz de autodeterminarse a sí mismo desde las ideas. La voluntad es la potencia del ser humano, que le mueve a hacer o no hacer una cosa. La función de la voluntad es un aspecto de la llamada vida de tendencia, o sea, de la aptitud general para reaccionar ante los estímulos externos o internos, pero se diferencia de las demás actividades propias de la vida de tendencia en que la voluntad involucra la representación intelectual del objeto y es deliberada, si bien obra a base de hábitos, instintos, etc.
Platón considera que las elecciones concretas de los hombres son responsabilidad de cada uno, es decir, dependen de la propia voluntad. Por su parte, Aristóteles distingue entre actos involuntarios (realizados por ignorancia o bajo una fuerza externa que nos mueve sin que lo queramos) y voluntarios (escogidos con conocimiento de causa y sin constricción exterior).
Arthur Schopenhauer, en su obra más importante, El mundo como voluntad y representación, entiende que la voluntad es la realidad última (la kantiana «cosa en sí») subyacente al mundo de la percepción sensible (intuición empírica).
 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Importancia del Respeto

El respeto como la honestidad y la responsabilidad son valores fundamentales para hacer posibles las relaciones de convivencia y comunicación eficaz entre las personas ya que son condición indispensable para el surgimiento de la confianza en las comunidades sociales.

La falta de respeto a nuestras instituciones surge de la laxitud en la que ha caído la cultura moderna por el excesivo énfasis que hemos puesto a la libertad y los derechos de los individuos con el olvido de la responsabilidad y el deber como contra parte complementaria . Esta actitud ha traído como consecuencia una mala interpretación de lo que significa la dignidad de la persona y su responsabilidad social.

 El respeto exige un trato amable y cortes; el respeto es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de la vida conyugal, de cualquier relación interpersonal. El respeto es garantía de transparencia.

El respeto crea un ambiente de seguridad y cordialidad; permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. Evita las ofensas y las ironías; no deja que la violencia se convierta en el medio para imponer criterios. El respeto conoce la autonomía de cada ser humano y acepta complacido el derecho a ser diferente.

Puntualidad



Puede considerarse un valor, la PUNTUALIDAD, que se construye por el esfuerzo de estar a tiempo en el lugar adecuado y tiene como premisa el respeto a los demás.
El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente por entregar.
El valor de la puntualidad es necesario para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, pues al vivir este valor en plenitud estamos en condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores de confianza.
La falta de puntualidad habla por sí misma, de ahí se deduce con facilidad la escasa o nula organización de nuestro tiempo, de planeación en nuestras actividades, y por supuesto de una agenda, pero, ¿qué hay detrás de todo esto?
Muchas veces la impuntualidad nace del interés que despierta en nosotros una actividad, por ejemplo, es más atractivo para un joven charlar con los amigos que llegar a tiempo a las clases; para otros es preferible hacer una larga sobremesa y retrasar la llegada a la oficina. El resultado de vivir de acuerdo a nuestros gustos, es la pérdida de formalidad en nuestro actuar y poco a poco se reafirma el vicio de llegar tarde.
En este mismo sentido podríamos añadir la importancia que tiene para nosotros un evento, si tenemos una entrevista para solicitar empleo, la reunión para cerrar un negocio o la cita con el director del centro de estudios, hacemos hasta lo imposible para estar a tiempo; pero si es el amigo de siempre, la reunión donde estarán personas que no frecuentamos y conocemos poco, o la persona –según nosotros- representa poca importancia, hacemos lo posible por no estar a tiempo, ¿qué mas da...?
Para ser puntual primeramente debemos ser conscientes que toda persona, evento, reunión, actividad o cita tiene un grado particular de importancia. Nuestra palabra debería ser el sinónimo de garantía para contar con nuestra presencia en el momento preciso y necesario.
Otro factor que obstaculiza la vivencia de este valor, y es poco visible, se da precisamente en nuestro interior: imaginamos, recordamos, recreamos y supuestamente pensamos cosas diversas a la hora del baño, mientras descansamos un poco en el sofá, cuando pasamos al supermercado a comprar "sólo lo que hace falta", en el pequeño receso que nos damos en la oficina o entre clases... pero en realidad el tiempo pasa tan de prisa, que cuando "despertamos" y por equivocación observamos la hora, es poco lo que se puede hacer para remediar el descuido.
Un aspecto importante de la puntualidad, es concentrarse en la actividad que estamos realizando, procurando mantener nuestra atención para no divagar y aprovechar mejor el tiempo. Para corregir esto, es de gran utilidad programar la alarma de nuestro reloj o computadora (ordenador), pedirle a un familiar o compañero que nos recuerde la hora (algunas veces para no ser molesto y dependiente), etc., porque es necesario poner un remedio inmediato, de otra forma, imposible.
Lo más grave de todo esto, es encontrar a personas que sienten "distinguirse" por su impuntualidad, llegar tarde es una forma de llamar la atención, ¿falta de seguridad y de carácter? Por otra parte algunos lo han dicho: "si quieren, que me esperen", "para qué llegar a tiempo, si...", "no pasa nada...", "es lo mismo siempre". Estas y otras actitudes son el reflejo del poco respeto, ya no digamos aprecio, que sentimos por las personas, su tiempo y sus actividades
Para la persona impuntual los pretextos y justificaciones están agotados, nadie cree en ellos, ¿no es tiempo de hacer algo para cambiar esta actitud? Por el contrario, cada vez que alguien se retrasa de forma extraordinaria, llama la atención y es sujeto de toda credibilidad por su responsabilidad, constancia y sinceridad, pues seguramente algún contratiempo importante ocurrió..
Podemos pensar que el hacerse de una agenda y solicitar ayuda, basta para corregir nuestra situación y por supuesto que nos facilita un poco la vida, pero además de encontrar las causa que provocan nuestra impuntualidad (los ya mencionados: interés, importancia, distracción), se necesita voluntad para cortar a tiempo nuestras actividades, desde el descanso y el trabajo, hasta la reunión de amigos, lo cual supone un esfuerzo extra -sacrificio si se quiere llamar-, de otra manera poco a poco nos alejamos del objetivo.
La cuestión no es decir "quiero ser puntual desde mañana", lo cual sería retrasar una vez más algo, es hoy, en este momento y poniendo los medios que hagan falta para lograrlo: agenda, recordatorios, alarmas...

LA ALEGRÍA


Nereyda Barceló Fundora



A pesar de la euforia progresista que  mundialmente ofertan algunos medios de difusión, pese a las ofertas paradisíacas de la propaganda, no obstante  la búsqueda desenfrenada de evasiones  placenteras, nuestro mundo se siente abarrotado por el pesimismo. Porque en este mundo, superficialmente feliz, hay soledad y abandono, hambre y guerras, injusticia y explotación, odio y egoísmo... ¿Se puede estar y ser alegres de verdad?
Yo opino que sí, porque la alegría no es patrimonio solamente de los que ríen, sino de los que esperan, y no reside en que nos sonría la vida, la alegría no es una cosecha, sino es una siembra, porque hay más alegría en dar que en recibir y “Dios ama a quien da con alegría” ( ll Co.9,7)
La alegría es posible y necesaria para nuestro mundo, para nuestro país, para  nuestra ciudad, para nuestra familia, para nuestros amigos, porque  no en pocas ocasiones se pretende cubrir ese déficit de alegría con un superávit de evasión y ruido musical.
Hay que abrazar la sabiduría del corazón, hay que valorar lo que realmente es importante, lo eterno, el amor que se derrama hacia los demás en entrega, generosidad,  perdón, tolerancia, humildad y todo ello nos aportará verdadera alegría, porque podemos utilizar lo material para vivir sin penas, pero no como fin de esta vida.
Y quiero sugerir algo que podemos tener en cuenta para sentir alegría:
Por dura que sea la jornada, busca tiempo para:
Apreciar cada nuevo amanecer
Escuchar el clamor de tu hermano
Tender tu mano fraternal
Buscar senderos de esperanza y
Descubrir el milagro de la vida.

 

martes, 21 de mayo de 2013

CUIDADO CON LOS RECUERDOS


Llego a Madrid a las ocho de la mañana. Me voy a quedar apenas algunas horas, no tiene sentido telefonear a los amigos
 o arreglar algún encuentro. Resuelvo caminar solo por lugares que me gustan y termino fumando un cigarrillo en un banco del parque Retiro.
-Usted parece que no está aquí –me dijo un anciano, sentándose a mi lado.
 -Estoy aquí –respondo. –Sólo que doce años atrás, en 1986. Sentado en este mismo banco con un amigo pintor, Anastasio Ranchal. Los dos estamos mirando a mi mujer, Christina, que bebió más de la cuenta y hace como que baila flamenco.
-Aproveche –dijo el anciano. –Pero no se olvide de que el recuerdo es como la sal: en la cantidad adecuada le da sabor a la comida; pero si se exagera, estropea el alimento. Quien vive demasiado en el pasado, gasta su presente en recordar.
Paulo Coelho

Felicidad




"El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere sino en querer siempre lo que se hace"

 León Tolstoi

SIEMPRE CON ESPÍRITU POSITIVO

Nereyda Barceló Fundora

Cuántas veces nos quejamos de cualquier cosa que nos pase que no sea de nuestro agrado sin darnos cuenta de que lo más importante es que tenemos el regalo de la vida, que es algo inapreciable y que debemos tener siempre presente y cuidarla por sobre todas las cosas. Y debemos interiorizar, que no hay nada comparable con poder disfrutar de nuestros sentidos, de nuestras capacidades y aceptar todo lo que suceda con espíritu positivo, nunca negativo.
Pongo algunos ejemplos para que podamos reflexionar e interiorizar este mensaje por su gran enseñanza. 
Veamos:

El hijo que muchas veces no limpia su cuarto y se la pasa viendo televisión, significa que... ¡está en casa!

El desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, significa que... ¡estuvimos rodeados de familiares o amigos!

Las ropas que están apretadas, significa que... ¡tengo más que suficiente para comer!

El trabajo que tengo en limpiar la casa, significa que... ¡tengo una casa!

No encuentro estacionamiento, significa que... ¡tengo coche! ¡Tengo bicicleta o tengo una moto!

Los ruidos de la ciudad, significan que...  ¡¡¡puedo oir!!!

El cansancio al final del día, significa que... ¡puedo trabajar!

El despertador que me despierta todas las mañanas, significa que... ¡estoy vivo!

Finalmente, por los mensajes que recibo, significa que... ¡tengo amigos pensando en mí!

CUANDO PIENSES QUE EN LA VIDA TE VA MAL...
LEE OTRA VEZ ESTE MENSAJE

domingo, 19 de mayo de 2013

JOSE MARTI: UNA FECHA, UN RECUERDO: ISMAELILLO



Nereyda Barceló Fundora

 Actualidad perenne en todas las generaciones de cubanos,  nuestro  José Martí, ofrece  un  mensaje vigente y reclamatorio siempre en la historia de nuestro pueblo.
En este nuevo aniversario de su muerte en Dos Ríos, lo recordamos con amor, y no es para  nosotros un homenaje más el que le ofrecemos, pues Marti, esta más vivo y más intenso que nunca en el pensamiento del pueblo cubano.
 En José Marti, nuestro pueblo tiene a un conductor inapreciable, porque como dijera acertadamente el destacado intelectual Juan Marinello, “Marti  tuvo fuerzas para distinguir entre el gesto del sembrador y el brillo de la cimiente…”
El sentimiento y la acción en Marti fueron cristalizados hasta convertirlos en un legítimo valor intelectual de América porque en sus obras se unen a la aguda visión patriótica; el análisis profundo, sociológico, político y económico, a una perenne belleza y a un estilo inconfundibles.
Marti supo sembrar el más acendrado amor en el corazón de los cubanos, porque toco cada fibra sentimental con sus palabras claras y apasionadas.
Su aporte a la historia, la cultura y la política hispanoamericanas es un tesoro de inestimable valor. José Marti, además de vivir y morir heroicamente al servicio de la libertad de Cuba “es uno de los lujos que la lengua española puede ofrecer a un publico universal”. (Anderson Imbert)
Una de las fases más conmovedoras de su personalidad, lo constituye sin dudas su aspecto como padre.
 Su obra ISMAELILLO, impregnada del más tierno sentimiento, es una muestra evidente del amor por su hijo.
ISMAELILLO es una evocación, al adorado “reyesillo” que ebrio de gozo
 le despertaba por las mañanas:

Puesto a horcajadas
Sobre mi pecho,
Bridas forjaba
Con mis cabellos

Es sin dudas una escena radiante, con esas gamas suaves, tiernas que logra siempre
Marti en el pasado imperfecto (“me espoleaba”...) para recordar que el hijo ya esta ausente.  El ISMAELILLO pues es una lágrima llena de alegría
La imagen de su hijo estuvo presente muchas veces en el, y en sus Obras Completas, epistolario 20, leemos una carta de fecha 1ro. De abril de 1895, el mismo día que salio
para Cuba:
“Hijo: Esta noche salgo para Cuba; salgo sin ti. Si desaparezco en el camino, recibirás con esta carta, la leontina que uso en vida tu padre. Adiós. Se justo. Tu José Marti”
Porque Marti, amaba a su hijo como también amaba a todos los niños a quienes dedico su maravillosa Edad de Oro para que dijeran los niños de América lo que el deseaba escuchar:
¡Este hombre de la Edad de Oro fue mi amigo!

sábado, 18 de mayo de 2013

EL ENTUSIASMO



Definido en la Antigua Grecia como la Inspiración divina de los Profetas, el Entusiasmo es la máxima dosis secreta que complementa las acciones de la vida humana.
Si se quiere lograr algo, debe emprenderse con Entusiasmo y se verá realizado.
Esta ley del Entusiasmo nunca ha fallado, porque Entusiasmo es una fuerza infinita, un poder superior, una inspiración divina, un ingrediente de fe, una causa suprema, un mecanismo interior que debe ser bien manejado y controlado a base de una seria y bien dirigida disciplina.
He aquí algo más sobre el Entusiasmo:
Descanse organizadamente pero con Entusiasmo.
Duerma en Entusiasmo, cante, ría, baile, goce, diviértase sanamente con real Entusiasmo.
Más que con el corazón, ame con Entusiasmo.
Aprenda cosas nuevas a diario con positivo Entusiasmo.
Practique un deporte, juegue o haga ejercicios en medio del Entusiasmo.
Recuerde que los deportistas, los científicos, los artistas, los estudiantes, los políticos, los obreros y las amas de casa, suelen triunfar cuando a sus tareas le agregan ese maravilloso ingrediente que es el Entusiasmo.
Así que entusiásmese usted también y verá los resultados.