la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años.
Pero lo importante no cambia.
Tu fuerza y convicción
no tienen edad.
Detrás de cada línea de llegada,
hay una partida
detrás de cada logro,
hay otro desafío.
Mientras estés vivo siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías,
vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas.
Sigue, aunque todos esperen
que abandones.
No dejes que se oxide
el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima
te tenga respeto.
Cuando por los años
no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar camina.
Cuando no puedas caminar,
usa bastón.
Pero nunca te detengas...!!!
Madre Teresa de Calcuta.
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