viernes, 25 de noviembre de 2016
ANECDOTAS SOBRE LA MUSICA
Sin canciones apropiadas para prestar Johannes Brams tuvo que acceder
en cierta ocasión a recibir la visita de una cantante a la que él
consideraba bastante mediocre.La intención de la joven intérprete era
que el genial músico le cediera una de sus composiciones para poder
adjuntarla en su repertorio.
-En estos momentos ninguna de las que tengo escritas es apropiada para
usted, por lo que deberá esperar un poco.Ante la insistencia de si
tendría que esperar mucho tiempo, Brahms contestó:-
No se lo puedo decir, pero las únicas canciones que le prestaría son
mis canciones póstumas. Así tendré la seguridad de no oírselas cantar.
Aplausos “reales” para LennonEn 1963, durante un concierto benéfico de
The Beatles en el London Palladium y al que acudió la familia Real
Británica, John Lennon pidió al público asistente que los
acompañaran:-Los de las localidades más baratas que den palmas, los
demás simplemente muevan sus joyas. Fuente de inspiraciónDurante una
entrevista al célebre compositor estadounidense Cole Porter, el
periodista le preguntó sobre qué era lo que más inspiraba al músico o
si tenía algún ritual para convocar a las musas. El músico
contestó:-Mi única fuente de inspiración es una llamada telefónica de
un productor. Genio y figura hasta la sepulturaEl compositor Emilio
Arrieta poseía un sentido del humor a prueba de casi cualquier
circunstancia, incluida la proximidad de su propia muerte.Precisamente
el día anterior a que sucediera ésta lo pasó tumbado en la cama,
charlando despreocupadamente con varios colegas.Llegó otro de sus
amigos en ese momento y cortésmente le preguntó cómo se encontraba, a
lo que Arrieta respondió divertido:-Pues bastante mal, amigo mío. Tan
mal me encuentro que, si al amanecer me comunican que he fallecido, no
me extrañaría lo más mínimo. Un músico poco virtuosoUna noche el
compositor francés Théodore Dubois había prometido asistir a una
audición de un pianista aficionado desprovisto de todo virtuosismo,
pero provisto de una considerable fortuna.Dubois llegó cuando el
concierto había empezado y no le permitieron entrar en la sala.-Pueden
dejarme pasar, no haré ruido.Pero el portero, muy serio,
contestó:-Piense, señor, que si abro la puerta querrán irse los que
están dentro. Compositor de copia y pegaUn joven músico fue a visitar
al compositor Charles Camille Saint-Saëns para que éste valorase una
de sus composiciones. La obra resultó ser una vulgar copia de “El
cisne”, escrita por el mismo Saint-Saëns.Tras finalizar, el muchacho
le preguntó:-¿Cómo la titularía, maestro?-La oca – replicó él sin
inmutarse. Repentino ataque de pánico antes de actuarAnte su debut en
un prestigioso teatro, el joven pianista, de tan solo 20 años,
Vladimir Horowitz tuvo un repentino ataque de pánico y se negaba a
salir a actuar.Tras comentar su angustioso estado al gerente del
local, éste le dijo que si no pensaba tocar debería salir y dar alguna
excusa al público presente.Horowitz salió a escena, se colocó frente
al respetable y se dio cuenta que no podía articular palabra, por lo
que prefirió tocar el piano antes que tener que hablar.Según las
críticas fue uno de los mejores conciertos que dio en su vida. Las
tres cosas preferidas de GluckChristoph Willibald von Gluck, el
ilustre compositor de la ópera Orfeo y Eurídice, adoraba el dinero y
la buena comida, cosa de la que no se avergonzaba a la hora de
contarlo.En cierta ocasión alguien le preguntó:—Maestro, ¿qué es lo
que preferís en el mundo?—Tres cosas: el dinero, el vino y la gloria.—
¿Cómo? Para vos, un músico, ¿la gloria viene después del dinero y del
vino? No sois sinceros…—Pues es bien sencillo… con el dinero compro
vino, el vino despierta mi genio y éste me trae la gloria. Una
demostración de amistad sinceraEn cierta ocasión el genial compositor
Richard Wagner envió una carta a su buen amigo, el filósofo Friedrich
Nietzsche.En ella y como muestra de amistad le decía:-Mi querido
amigo, está usted en mi corazón, entre mi mujer y mi perro. La
reencarnación de ToscaniniTras un nefasto ensayo, el prestigioso
director de orquesta Arturo Toscanini se dirigió a sus músicos y les
dijo amenazante:-¡¡Después de morir me reencarnaré en el portero de un
burdel y no dejaré entrar a ninguno de ustedes!!
fuente: blog.20minutos.es
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