lunes, 28 de noviembre de 2016
Lo que haces en tu tiempo libre: ¿ Podría predecir una demencia?
Nos cuentan las estadísticas que la población cada vez se hace más
mayor, y que, como consecuencia, aumentará el número de personas que
sufrirán algún tipo de deterioro cognitivo. Nos dicen algunos que
deberíamos ir pensando en crear ese plan de pensiones para nuestros
cerebros. Y sería desde luego muy recomendable que todos tuviéramos
presente la palabra ‘prevención’. Y lo decimos con conocimiento de
causa, porque hoy día, cuando la mayoría de la gente quiere poner
remedio a sus fallos cognitivos, lamentablemente es demasiado tarde.
Prevenir significa prever un daño, anticiparse a una dificultad… es
decir, ponerle remedio a algo que aún no ha llegado a suceder.
Admitámoslo. Hoy por hoy, nos cuesta pensar en estos términos.Sin
embargo, hay científicos que trabajan día a día para intentar
justificar esta necesidad de prevención. Más allá de los cambios
celulares y químicos en el cerebro, hay datos que son más fáciles de
interpretar para la gente de a pie. Nos lo cuentan los austríacos
Imrich Blasko y su equipo de colaboradores, quienes han publicado en
European Geriatric Medicine (2013) una interesantísima investigación
que revela la importancia de nuestros hábitos de ocio a la hora de
prevenir una demencia.Su estudio, encuadrado dentro del Vienna
Transdanube Aging Study (VITA), contó con un grupo de 399 personas
mayores de 75 años que en el inicio de la investigación no mostraban
una demencia. A todos ellos se les hizo un seguimiento durante cinco
años, en los que se tomaron datos acerca de varias actividades de
ocio tanto físicas como de tipo social o cognitivas (ver tabla 1), al
mismo tiempo que se les realizaron evaluaciones de la memoria
episódica verbal, la memoria visual, las funciones ejecutivas (fluidez
verbal, velocidad de procesamiento y flexibilidad cognitiva) y el
lenguaje (denominación).En general, lo que encontraron fue que,
aquellos que disfrutaron de un menor número de actividades de ocio
durante el año anterior al comienzo del estudio fueron los que con más
frecuencia desarrollaron una demencia posteriormente.Además, todas las
actividades físicas como conjunto, predijeron una menor conversión a
demencia en el tiempo, aunque algunas como la natación, el baile y
particularmente el senderismo fueron particularmente
protectoras.Respecto a las actividades cognitivas y sociales, la
lectura de libros y la escritura o visitar amigos se asociaron con una
menor tasa de demencia. Por el contrario ver la televisión casi
alcanzó la significación estadística como predictor de demencia.Sobre
qué tipo de actividades de ocio se relacionaron mejor con las
funciones cognitivas específicas, los autores concluyen que los
índices de actividad física y cognitiva correlacionaron positivamente
con el rendimiento en los test de memoria, funciones ejecutivas y
lenguaje. De forma importante, una actividad de ocio pasiva como ver
la televisión predijo un peor rendimiento en tareas de funciones
ejecutivas y de acceso a las palabras tras cinco años de
seguimiento.No nos cansaremos de decirlo, es vital cuidar el cerebro y
podemos comenzar a hacerlo desde ahora. Es mucho lo que podemos hacer
por prevenir el declive cognitivo, y como hemos visto, no tiene por
qué ser aburrido y monótono. Haz ejercicio, sal con tus amigos y no
olvides entrenar tu mente.
fuente:www.unobrain.com
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