martes, 6 de diciembre de 2016
VENTAJAS DE LA TERCERA EDAD
Sucedió en verano en las playas de Reñaca, allá en Viña del Mar. Una
muchacha de anatomía monumental, se ahogaba y daba manotazos
angustiada por sobrevivir. Desde la orilla un vejete de 80 años se
lanza agua y tras grandes e impetuosas brazadas logra retener a la
joven por la espalda. Luego –y con una sola mano- la lleva de regreso
a la orilla y comienza a darle respiración artificial boca a boca. La
chica vuelve en sí tras un par de minutos. La gente comienza a
aplaudir y a vitorear al anciano que había logrado tal hazaña. La
chica algo repuesta, se acomoda su taquillero bikini, mira al viejo y
le dice:-Abuelito...lo que usted ha hecho por mí es demasiado. La
verdad es que no tengo con qué pagarle. El vejete miró los senos de la
sensual joven, y con mirada libidinosa le retrucó:-M’hijita...usted
tiene mucho con qué pagarme. Soy yo el que no tengo con qué cobrarle.
Este simple cuento lo traigo a colación cada vez que puedo. Se ha
hecho mucho escarnio en torno a la tercera edad, como si ella fuese
una peste o una fase de la cual hubiese que eximirse. Esta vez quiero
reivindicar a los viejos. Tal vez porque me acerco a pasos agigantados
hacia esa edad tan enaltecedora y hasta respetada...por los que aún no
han ingresado a ella. Una ventaja de llegar a ser viejos es que
gozamos más plenamente nuestros logros y no hay que pavonearse ante
los amigos por nuestras hazañas sexuales o de pesca y caza. Un
cantante de mis años de lolo -Cat Stevens- lo expresó melódicamente de
un modo certero: I’m glad I’m not young anymore (me alegro de haber
dejado de ser joven) Hay algo de cierto en ello. ¿Saben por qué?
Porque la juventud es demasiado frágil, se deja intimidar fácilmente y
tiene una gran inseguridad en sí misma. ¿Se pueden gozar a fondo las
experiencias cuando las convicciones son pálidas, la certezas febles y
las inseguridades nos inhiben? Claro que no. Son las ventajas de
llegar a viejo. Como si fuera poco, llegar a la tercera edad cuenta
con un plus adicional: no tenemos que rendir cuentas a nuestros
mayores...ya que ellos generalmente están todos muertos. En esta edad
hasta nuestro cuerpo está más seguro, pues criar gallinas, jugar al
cacho, al dominó o ver televisión no ponen en riesgo nuestra anatomía.
¿Qué la vejez trae consigo las enfermedades? Puede ser, pero las
enfermedades equivalen a las manías de adolescente. Ahora, si usted es
un viejo tierno, puede sacarle ventajas a esa especial forma de ser.
Conozco más de un anciano que terminó pololeando con la enfermera
encargada de cuidarlo. Y por último, el Alzheimer –como decía mi
abuelo- no es tan malo, ya que le permite a uno conocer gente nueva
todos los días. Fuente: El diario de Aysén
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