jueves, 31 de marzo de 2016

EL RESPETO (1)


 
Por qué el respeto es importante es una simple y al mismo tiempo muy significativa pregunta. Antes de profundizar sobre ello es necesario aclarar qué es: el respeto es un valor fundamental que nos hace tener consideración, aprecio y reconocimiento hacia alguien o incluso algo, tomando en cuenta sus intereses, limitaciones, miedos, condición y sentimientos.
Saber respetar a los demás es esencial, pues representa valorar y tolerar las diferencias y comprender que ellas nos hacen crecer. Entendemos por respeto al acto mediante el cual una persona tiene consideración por otra y actúa teniendo en cuenta sus intereses, capacidades, preferencias, miedos o sentimientos. El respeto es una de las acciones más importantes y primarias que los seres humanos pueden tener entre sí porque el mismo significa siempre valorar lo que al otro lo hace diferente a uno y tolerar esas diferencias en pos de vivir mejor en comunidad. El respeto puede aplicarse a diferentes grupos de la sociedad y variar en términos de sus características dependiendo de ello: el respeto por los niños y por la infancia supone su protección, el respeto por la libertad de expresión supone su defensa, el respeto por los ancianos supone su atención constante, etc.

El respeto a nosotros mismos.

La consideración a los demás, empieza por nosotros mismos. El valor del auto respeto puede ser algo que muchas veces damos por sentado, aunque no siempre lo ponemos en práctica. Cultivar un sentido de respeto hacia sí mismo comienza con reconocerse como un ser único y es necesario para desarrollar nuestro potencial y construir relaciones sanas. Alguien que tiene auto respeto y se trata con amor, será más tolerante con los demás.
Aceptarnos como somos quiere decir reconocer nuestras fortalezas, pero también nuestras debilidades, entendiendo que son parte de nosotros y nos ayudan a crecer. Debemos ver los errores que cometemos con amor y de manera responsable, evitando la autocrítica, si es muy dura, se puede distorsionar al grado de convertirse en conductas autodestructivas.

La base de la convivencia social.

No es posible hablar de respeto sin hablar de los demás. Para tener una sana convivencia es necesario establecer límites de lo que podemos y no hacer y dónde comienzan los de los demás. El respeto es una forma de reconocimiento y de aprecio a las cualidades de otros, primero que nada, por su valor como personas y segundo, por su conocimiento, y experiencia. Ejercer este valor permite que la sociedad viva en paz, en una sana convivencia con base en normas e instituciones.
Asimismo, podemos referirnos a uno de los derechos que todos los seres humanos tienen: a ser valorados, queridos, cuidados, asistidos en situaciones de dificultad y protegidos. El respeto supone que todos debemos tolerar nuestras diferencias, nuestras posibles limitaciones o complicaciones, aquello que nos hace únicos e irremplazables.

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