Soñar despierto implica dirigir nuestra atención hacia lo que pasa en nuestro mundo interior, hacia pensamientos e imágenes mentales originados en nuestra propia mente que, a menudo, adquieren una forma narrativa, como una historia.
Los primeros estudios sobre el soñar
despierto comenzaron en los años 50, con las investigaciones del psicólogo
Jerome L. Singer, de la Universidad de Columbia. Él y su equipo entrevistaron a
adultos y les preguntaron sobre sus fantasías y en qué circunstancias soñaban
despiertos.
Vieron que soñar despierto es un
fenómeno muy común y perfectamente normal que se da entre personas de todo tipo.
Las investigaciones mostraron, por ejemplo, que mientras realizaban una tarea
simple en el laboratorio, los participantes tenían con frecuencia pensamientos
no relacionados con dicha tarea, desde fantasías relacionadas con los
investigadores hasta recuerdos de temas personales o fantasías.
Más tarde, las investigaciones de Eric
Klinger mostraron que cuando las personas sueñan despiertas los teman varían
ampliamente, desde pensamientos constantes sobre tareas incompletas hasta deseos
insatisfechos, como metas sociales o sexuales, impulsos altruistas, deseos de venganza, etc.
Las personas difieren en su estilo de soñar
despierto, con tres estilos diferentes:
Fantasías
positivo-constructivas. Son fantasías que tienen como objetivo
entretenerse o imaginar deseos realizados o implican un pensamiento creativo,
planificación, etc.
Fantasías de culpabilidad y
malestar. Se trata de fantasías obsesivas y sobre temas angustiosos,
como culpa, miedo y
hostilidad.
Pobre control atencional. Representa
la incapacidad para concentrarse que permite que la mente vague sin rumbo
fijo.
.
Encontraron que estos tres estilos
estaban asociados con las diferentes dimensiones de la
personalidad. Por ejemplo, las fantasías positivo-constructivas
estaban asociadas con la apertura a la experiencia e indicaban la existencia de
curiosidad, sensibilidad y exploración de ideas, sentimientos y sensaciones
mediante el uso de la imaginación.
El pobre control atencional
estaba relacionado con niveles bajos en la dimensión Responsabilidad. Por
último, las fantasías de culpabilidad y malestar estaban relacionadas con el
neuroticismo.
Fuente: http.motivaciones.about.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario