miércoles, 6 de enero de 2016

La lectura es mucho más que un hobby relajante

 Al practicarla:

  • adquirimos conocimientos,
  • ampliamos vocabulario,
  • mejoramos la concentración,
  • estimulamos la imaginación,
  • entrenamos habilidades sociales,
  • sobrellevamos mejor la soledad, si es el caso,
  • etc.
Si estás interesado en que forme parte de tus hábitos cotidianos, aquí te contamos una forma sencilla de lograrlo.
1. Reservale un tiempo                                                                                                                                                Puede ser al principio del día, al final o cuando gustes. Para empezar, 15 ó 20 minutos en los que sólo estéis tú y lo que vas a leer                                                                                                                                                                                           

2. Elige un lugar

Lo suyo es un sitio tranquilo, donde no te interrumpan en esos minutos.

3. Lee algo que te guste

Hay tal cantidad de temas y estilos que es muy fácil que encuentres uno que te absorba.
De lo que se trata es de convertir este momento en uno de los más placenteros del día. Así es mucho más fácil que la lectura se convierta en un hábito.

4. Procura ser constante

No te presiones, pero trata de leer un poquito cada día.

5. Ten libros cerca

Si tienes material de lectura a tu alrededor, es más fácil que caigas en la tentación. ��

6. Busca recomendaciones

Si no sabes por dónde empezar, puedes darte una vuelta por Internet, donde encontrarás a gente hablando de libros interesantes y contagiándote sus ganas de leer.
También puedes dejarte guiar por amigos, conocidos y demás.

7. Comparte

Tú también puedes hablar de lo que has leído. Y, de paso que transmites tu sabiduría e inquietudes a otros, te dan más ganas de leer.

8. Si te aburre una lectura, elige otra

Imagínate que empiezas con un libro y, cuando llevas un trozo, no puedes más del aburrimiento. Déjalo. El siguiente será mejor.
Insistimos: Se trata de convertirlo en un placer.

9. Olvídate de la velocidad

Precisamente, como es un placer y no hay presiones, ve a tu propio ritmo. ¿Vas muy lento? ¿Qué importa?

10. Disfruta de tu nuevo hábito

Cuando leas por gusto, leerás más y también te será más fácil leer aquello que te gusta menos.
Verás un cambio positivo y notorio en tu vida. Y, eso, sólo buscando placer en la palabra escrita.
Fuente:   tusbuenosmomentos.com

1 comentario:

  1. María E. González7 de enero de 2016, 14:23

    Oh! Nereyda este es un tema interesante y necesario, con las nuevas tecnologias que ocupan tanto tiempo del día, es bueno recalcar que la lectura de un libro, no se puede sustituir con nada, el libro te acompaña a todas partes, duerme contigo, lo lees las veces que desees, tomas notas,se lo recomiendas a un amigo y se lo prestas, en fin que no concibo una casa sin libros

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