miércoles, 26 de junio de 2013

Los Beneficios de la Risa

Aunque pueda parecer difícil de creer, la risa produce efectos beneficiosos sobre la salud, por muchas razones.
La risa, sobre todo las grandes carcajadas, puede quemar calorías debido a que una risa mueve muchos músculos, cosa que ayuda contra la obesidad, aunque no son estos sus principales beneficios.  Cuando nos reímos, el cerebro hace que nuestro cuerpo segregue endorfinas, que son sedantes naturales del cerebro similares a la morfina.

Los músculos se relajan, se alivia el estrés, se segrega adrenalina, baja la presión arterial, inmuniza como la depresión y todo tu cuerpo se siente mejor, todo esto sólo con la práctica de la risa, que muchas veces es sólo un gesto espontáneo. Además, previene de enfermedades del corazón y contra tumores.

Reírse también protege de las enfermedades respiratorias, reduce los resfriados, y mejora la memoria, aprendizaje y creatividad.

Parece difícil creer que sólo con reírnos podemos dar tantos beneficios a nuestro cuerpo, pero es así, por eso la risa es grata, por eso cuando lo pasamos bien nos reímos. Nuestro cuerpo sabe lo que quiere y nuestro cuerpo quiere la risa

Son tales las ventajas de la risa que muchas empresas se dedican a terapias de la risa “La Risoterapia”, tratamiento que cada vez tiene más adeptos.

Sabiendo todo eso ¿Por qué no nos reímos más? Es gratis y reconfortante, y además es bueno para tu salud. Empieza tu día con una sonrisa y llénalo de risas cada día.
 
Tomado de Fundación Convalores

MALEDICENCIA Y DETRACCION



Existe una cierta similitud entre ambos términos ya que el primero, maledicencia, es la acción o el hábito de denigrar o maldecir, mientras que el segundo término, detracción, significa infamar o denigrar la honra ajena.
La maledicencia es siempre la difamación o el hablar mal de una persona, pero si ello conduce al robo de la fama de dicha persona, el término es el de detracción. Por medio de la detracción se extrae la fama de la persona de la cual hemos hablado, con malicia o sin ella. Toda persona tiene el derecho de que se le respete su honor y su fama, pues ello forma parte de su patrimonio humano.
Cualquier forma de hablar mal de alguien es siempre faltar al respeto y al amor al prójimo, sin importar cómo le califiquemos y cómo tratemos de justificarle. Hablar mal de alguien, aunque sea verdad lo que se dice de él, siempre representa mermar la fama de la persona de la que hablamos, y ello constituye un robo cuya posterior reparación es prácticamente imposible.
La maledicencia y la calumnia destruyen la reputación y el honor del prójimo. Ahora bien, el honor es el testimonio social dado a la dignidad humana y cada uno posee un derecho natural al honor de su nombre, a su reputación y a su respeto. Así, la maledicencia y la calumnia lesionan las virtudes de la justicia y de la caridad.
                                                                                                         (Numerales 2477 y 2479)
“El que murmura y el que escucha la murmuración tienen en sí al demonio, uno en la lengua y el otro en el oído”.
(San Bernardo de Claraval)
Maledicencia es el hecho de hablar mal de una persona o de varias. Puede ser maledicencia simple o compuesta, según exista la verdad o la mentira en lo que se dice, lo cual no justifica en ningún caso la maledicencia, aún cuando algunos traten de justificarla calificándola como crítica constructiva.
La maledicencia, juntamente con la difamación y la calumnia, destruyen la fama de nuestro prójimo. Ambas figuras son consecuencia de la antipatía, la animadversión o la enemistad, que son las que nos conducen a hablar mal de alguien, difamarlo o calumniarlo. .
El daño causado por la maledicencia es muy difícil de reparar. No siempre nos damos cuenta del perjuicio que con ella se causa a la otra persona. Se agravia, se ofende y se calumnia sin cuidar en absoluto las palabras pronunciadas. Y si preguntamos al que formula la crítica de dónde ha obtenido esas expresiones, de seguro nos responderá que se lo contó un amigo, o que lo escuchó en una reunión, o que se lo dijeron. En muchos casos la maledicencia se basa en afirmaciones sin sentido, pero una vez que han sido pronunciadas, causan un daño de difícil restauración.
La maledicencia, la calumnia y la crítica son propias de sociedades poco evolucionadas espiritualmente, y es la falta de ética lo que hace que nos ocupemos más de la vida de los demás que de la propia. Hay personas que se pasan horas hablando o murmurando acerca de otras personas y, muchas veces, sin darse cuenta del error que están cometiendo. Pero otras veces el error es premeditado.
Se sabe que el rasgo principal de la crítica, a la que muchos la denominan vulgarmente chisme, es la mentira o la verdad dichas a medias, siendo la parte más importante el infundio y la calumnia.
Si queremos vivir una vida más significativa debemos buscar la forma de dejar de interesarnos en las vidas ajenas, y comenzar a preocuparnos más por nuestras propias vidas; es decir, dedicarnos a mejorar y a corregir nuestros propios defectos.
“No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados, perdonad y seréis perdonados. Porque con la medida con que midáis se os medirá”                                                                                              (Lucas 6:37-38)
Fragmentos del artículo Maledicencia y  Detracción

lunes, 24 de junio de 2013

Paciencia

Actualmente, nuestras vidas se desarrollan a un ritmo acelerado. A tal punto que todo pasa por hacer y llegar con prisa, también para resolver nuestros asuntos personales y del trabajo, surgiendo muchas veces roces con personas que a lo mejor pudiéramos evitar.
 Lo que ocurre es que todo lo que queremos tiene que ser “ya”, ocasionando que nuestra vida cotidiana no tenga sensatez y uno sea menos amable hacia los demás. Tal es así, que todos estamos inmersos en una época denominada “prisa”. Aquí debemos detenernos y pensar un poco sobre el valor de la paciencia, ya que sino nos sentiremos cada vez más molestos con esa carrera que llevamos, y que es nuestra propia vida, y que es única. 
 Por lo tanto, podemos definir a la paciencia como el valor que nos hace como personas: tolerar, comprender, padecer y soportar los contratiempos y las advertencias con fortaleza y por ende sin lamentos; esto es posible porque uno aprende a actuar acorde a cada circunstancia, moderando las palabras y la conducta en esos momentos.
 De igual manera no debemos confundir lo que se llama indiferencia e insensibilidad con las actitudes de paciencia. Esto siempre ocurre cuando nos encontramos con personas que a nuestro criterio son molestas y fastidiosas, y escuchamos aparentando tener una actitud paciente y efectivamente lo que buscamos es evadir de esa situación lo más rápido posible. Y obviamente tratando de que no se den cuenta, para no herir sus sentimientos.
 Por otra parte, el no detenerse a considerar las posibilidades reales de éxito, tiempo y esfuerzo que se necesitan para alcanzar un determinado fin, es el principal obstáculo del desarrollo de este valor y se denomina impaciencia.  Tal es así, que uno debe moderarse y entender de nuestros alcances para evitar cargarse de demasiados compromisos que posiblemente no los podrán efectuar.
 Por ejemplo, el ahorrar puede ser una forma de medir nuestra paciencia, pero si quitamos de vista nuestro objetivo, nuestra meta será cada vez más inalcanzable y lejana. O bien la paciencia para educar a nuestros hijos, ya que son más traviesos de lo que uno muchas veces se espera, pero el verdadero reto es tener la habilidad para educarlos tolerantemente y de la mejor manera posible. 
Sin embargo, podríamos decir que el hecho de soportar y tolerar las contrariedades más inesperadas, también constituyen retos, aunque de menor importancia pero que hacen al desarrollo de la paciencia. Tal es el caso de sobrellevar inclemencias del tiempo, ser comprensivos en la realización de tareas junto a otras personas, ante la falta de sus experiencias, conocimientos para realizarlas efectivamente, entre otras. Si en cualquiera de ellos nos obsesionamos, el resultado puede ser totalmente el opuesto al deseado, por lo que se recomienda ser pacientes, ya que ella nos enseña la manera por la cual debemos hacer las cosas.

domingo, 23 de junio de 2013

La Sensibilidad

Ser sensible a las necesidades emocionales de los otros es una característica de personalidad positiva, en la medida que permite empatizar con los sentimientos ajenos y tener una vinculación profunda con las otras personas.
Vivir es un asunto complejo, lleno de matices.
"Toda vida humana se compone de luces y sombras, felicidad y tristeza, estímulos negativos y positivos, debilidades y fortalezas, etc." y es necesario ser capaz de sintonizarse en todas las frecuencias emocionales.

Todos los días las noticias nos informan sobre grandes y diversos avances tecnológicos, económicos, etc.
Como también sobre situaciones precarias que vive el hombre. Cabe entonces preguntarnos: ¿Cómo nos llegan ambas informaciones?, ¿Cuál información despierta más nuestro interés?, ¿Qué tipo de sensibilidad tenemos?
El punto es tener claro que manejarnos a partir de una perspectiva egocéntrica, es decir, centrada en lo que "yo quiero", "yo necesito", "a mi me gusta", etc. Si bien, es cierto que nos orienta a encontrar un lugar, un camino, una felicidad en la vida, no nos ayuda a desarrollarnos completamente en la vida y constituye un punto ciego en nuestra personalidad.
Hay muchas maneras de expresar la sensibilidad, quizás la receta está en entender que "convivir con personas insensibles" dificulta nuestras relaciones armónicas.
La sociedad de consumo se sustenta en la creación de más y más necesidades y, con ello, de ansiedades por poseer, nos tiene convencidos de que necesitamos cosas cada vez más refinadas, la idea sería, entonces, entrar en sintonía con la que de verdad nos da plenitud y es ahí cuando compartir y preocuparse, generar ayuda emocional, nos reorienta con nuestro crecimiento personal y permite darnos cuenta que las otras personas también tienen necesidades y que a través de la sensibilidad podemos lograr desarrollarnos como persona de manera más completa.
Es claro, que no podemos pasar la vida dando solución a todos los problemas de los demás y que es difícil y cansador estar siempre en una actitud de "contener" a
los demás, pero vivir con una actitud de indiferencia finalmente nos lleva a una vida quizás igual de cansadora.

Sin duda, el término sensibilidad se registra como la capacidad de sentir y es eso lo que no se debe olvidar no sólo para ayudar a otros sino, también para ayudarnos a nosotros a mejorar
nuestras actitudes egoístas, desconsideradas y personalistas que finalmente empobrecen nuestra calidad de ser humano.
Neva Milicic, psicóloga
 
 

sábado, 22 de junio de 2013

MENSAJES TRASCENDENTALES E IMPERECEDEROS

Asimismo, al realizar actos de justicia aprendemos a ser justos, al practicar la autodisciplina aprendemos a ser autodisciplinados, y al realizar actos de valentía aprendemos a ser valientes”. (Aristóteles)
Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. (Lucas 6:31)
“Hemos sido llamados al concierto de este mundo para tocar de la mejor manera posible nuestro instrumento”. (Rabindranath Tagore)

“Hay otros mundos pero están en éste”. (Paul Éluard)

“Lo más incomprensible del mundo es que sea comprensible”. (Albert Einstein)

“Nada en el mundo es insignificante”. (Friedrich von Schiller)

“No hemos nacido solamente para nosotros”. (Cicerón)
“Con la concordia crece lo más pequeño; con la discordia se arruina lo más grande”. (Salustio)

Damos gracias a Carlos Félix por
su compilación de pensamientos célebres
 

miércoles, 19 de junio de 2013

LA FORTALEZA



Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en vencer el temor y huir de la temeridad. Natural defensa que tiene un lugar o puesto por su misma situación.
La fortaleza es la capacidad que nos permite mantenernos fieles a nuestras convicciones y hacerles frente con firmeza y energía a las diferentes situaciones con que nos encontramos en la vida. Los que son fuertes no se dejan tentar por las cosas que no les conviene o no son buenas para ellos o para otros, así se les presenten bajo la forma más atractiva y seductora.
Gracias a la fortaleza aprendemos también a resistir la adversidad, las enfermedades y el dolor en sus distintas formas y a luchar contra ellos sin amargura, poniendo todo de nuestra parte, seguros de que vamos a salir adelante.

PARA SER FUERTES...

• Si pasamos por un mal momento, evitemos dejarnos arrastrar por el pesimismo o el desánimo. Recordemos que los sentimientos negativos no son buenos consejeros.
• No cerremos los ojos frente a nuestras propias debilidades. Aceptémoslas tal como son, con honestidad. Solo así podremos controlarlas.

BALDER EL HERMOSO

Esta historia tuvo lugar en la ciudad fortificada de Carcassonne, en el sur de Francia, durante el tiempo al que le sometieron los soldados del emperador Carlomagno, en la Edad Media. El sitio llevaba varios meses atacado por los invasores y los habitantes la estaban pasando muy mal. Los pocos defensores que tenía en ese momento la ciudad estaban completamente extenuados y escasos de municiones, y el hambre se sentía con más fuerza.
Daba tristeza ver a los niños llorando por falta de un pedazo de pan o un poco de agua, y a sus padres desesperados por conseguirlos mientras se arreglaban para esquivar como podían las flechas encendidas que lanzaban los atacantes y que caían envueltas en llamas en las calles o iban a dar a los techos de sus casas, amenazando incendiarlas. La situación era en extremo difícil, pero los habitantes no estaban dispuestos a entregarse.
En sus corazones alentaba todavía la esperanza de que el ejército regresara a tiempo del servicio militar que estaba prestando en otra provincia y echara a los invasores , quienes habían aprovechado su ausencia para apoderarse de la ciudad.
Los invasores por su parte, también tenían sus problemas.
Las armas con que contaban carecían del poder suficiente para atravesar las gruesas murallas que protegían la ciudad. Sus soldados también estaban hambrientos y fatigados, y la gran capacidad de resistencia demostrada por sus enemigos empezaba a desanimarlos.
La situación se resolvió gracias a la audacia de una mujer, la dama de Carcas quien tenía a su cuidado el último cerdo guisado que quedaba en toda la ciudad.
Dando muestras de una fortaleza y un valor admirable, se dirigió a lo alto de las murallas y lanzó el animal hacia donde estaba el ejercito invasor. Los atacantes, al ver esto, concluyeron que en Carcassonne había todavía mucha comida y no valía la pena continuar con en el sitio.
Fue así como, agotados y a punto de morir de hambre, los carcasonienses derrotaron a los poderosos soldados del emperador Carlomagno.

sábado, 15 de junio de 2013

Todos merecemos respeto

A todos nos gusta ser bien tratados, que se respeten nuestras necesidades y, en el caso de nuestra familia, que nos quieran incondicionalmente. 

Y aunque no lo pensemos con mucha claridad, solemos creer que si tratamos así a los demás, merecemos recibir “a cambio” el mismo tratamiento… como si se tratara de un acuerdo universalmente aceptado. Pero nos duele ver que con frecuencia los demás no respetan este “acuerdo”.

El acuerdo que los demás sí cumplen, casi sin excepciones, es el de tratarnos tal como nos tratamos a nosotros mismos, mostrándonos como en un espejo las actitudes que tenemos hacia nosotros y las creencias que adoptamos respecto de nuestro propio valor.

La vida te trata tal y como tú te tratas a ti mismo.

Louise L. Hay.


jueves, 13 de junio de 2013

FRASES CÉLEBRES SOBRE LA VIDA



Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír 
Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.

Anónimo

Abraham Lincoln (1808-1865) Político estadounidense.
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.

Albert Einstein (1879-1955) Científico estadounidense de origen alemán.
La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes.

John Lennon (1940-1980) Cantante y compositor británico.
Vivir no es sólo existir, / sino existir y crear, / saber gozar y sufrir / y no dormir sin soñar. / Descansar, es empezar a morir.

Gregorio Marañon (1887-1960) Médico y escritor español.
La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.

Lucio Anneo Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.

Agatha Christie (1891-1976) Novelista inglesa.
Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.

Arthur Schnitzler (1862-1931) Dramaturgo austríaco.
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
La vida es un negocio en el que no se obtiene una ganancia que no vaya acompañada de una pérdida.


martes, 11 de junio de 2013

Osho nos habla sobre su visión sobre la vida



1.-La vida es vivir. No es una cosa, es un proceso. No hay forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo , fluyendo, discurriendo con ella. Si buscas el significado d ela vida en algún dogma, en una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo que es la vida y su significado. La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás. 2.-La vida es inseguridad, A cada momento se dirige hacia una inseguridad mayor. Es un apostar. Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no serías un hombre, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para las máquinas. 3.- La vida es un misterio; cuanto más la conoces, más bella es. Llega un momento cuando, de repente, empiezas a vivirla, empiezas a fluir con ella.
4.- La vida no es una tecnología, ni una ciencia. La vida es un arte, ....has de sentirla. Es como el caminar por una cuerda floja.
5.-La mejor forma de perder la vida es tener una cierta actitud ante ella. Las actitudes tienen su origen en la mente, y la vida supera la mente. Las actitudes son nuestras creaciones, son nuestros prejuicios, nuestras invenciones. La vida no es creada por nosotros; al contrario, nosotros somos sólo ondas en el lago de la vida.
¿Qué clase de actitud puede tener una ola con respecto al océano? ¿Qué tipo de actitud puede tener una hoja de hierba hacia la Tierra, la Luna, el Sol o las estrellas? Todas las actitudes son egoístas, todas las actitudes son estúpidas.
La vida no es una filosofía, no es un problema; es un misterio. Tienes que vivirla, no de acuerdo a cierto patrón de conducta, no de acuerdo a un condicionamiento, de acuerdo con lo que te han contado sobre ella. Tienes que empezar de nuevo, desde cero.
6.- Depende de ti. La vida en sí misma es un lienzo en blanco, se convierte en cualquier cosa que tú pintes en él. Puedes pintar infelicidad, puedes pintar felicidad.
Esta libertad es tu gloria.
7.-Mi mensaje es muy simple: Vive la vida tan peligrosamente como te sea posible. Vive la vida totalmente, intensamente, apasionadamente, porque la vida, es el único Dios.
8.- Primero conviértete en un Zorba, en una flor de esta tierra y a través de ella logra la capacidad de llegar a ser un Buda, la flor del otro mundo. El otro mundo no está separado de éste; el otro mundo no está en contra de éste. El otro mundo está escondido en éste. Este es sólo una manifestación del otro y el otro es la parte no manifiesta de éste.
9.-Para mí, el primer fundamento de la vida es meditación. Todo lo demás es secundario.
10.-La vida debe ser una búsqueda. No un deseo, sino una búsqueda; no una ambición de convertirse en esto o en lo otro, el presidente de un país o un primer ministro, sino una búsqueda para descubrir: "¿Quién soy yo?"

lunes, 10 de junio de 2013

LA LIBERTAD



La libertad es la posibilidad que tenemos de decidir por nosotros mismos cómo actuar en las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida. El que es libre elige, entre determinadas opciones, la o las que le parecen mejores o más convenientes, tanto para su bienestar como para el de los demás o el de la sociedad en general. Las personas libres piensan muy bien lo que van a hacer antes de decidirse a actuar de una o otra manera, pues saben que la libertad no es sinónimo de hacer " lo que se nos dé la gana", y que la mayoría de nuestros actos tienen consecuencias buenas o malas según el grado de responsabilidad con el que actuemos.
En todos los idiomas, libertad es, tal vez, la palabra más hermosa y la más querida por todos los hombres.
Ella vive en nuestro corazón y en todas las decisiones que tomamos, desde la más pequeña hasta la más importante.
Por eso, por ser la facultad más preciosa del hombre, tal vez sea la que mayor responsabilidad nos exige.
Somos responsables de ejercer nuestra propia libertad. Desde que somos niños nos vamos ejercitando en ella, cuando pensamos y actuamos, hasta que somos adultos y gozamos plenamente de todos nuestros derechos, gracias a los cuales la libertad es posible.

PARA SER LIBRES...
• Participemos activamente, mediante el voto (si se trata de elegir gobernantes) o la expresión de nuestras ideas en la toma de decisiones que afecten nuestra vida personal, familiar o social.
• Defendamos nuestra privacidad.
• No aceptemos presiones de nadie para hacer algo que no queremos o con lo que no estamos de acuerdo.
• Forjémonos una personalidad propia mediante el cultivo de la honradez, la sinceridad, la reflexión y la independencia de criterio.

EL LOBO Y EL PERRO

Un lobo caminaba por el monte, mal trecho y con hambre.
La temporada de casa había estado bastante mala, y lo peor era que no parecía que fuera a mejorar. Presa del desconsuelo y la incertidumbre, el lobo avanzaba con dificultad, peguntándose que podría hacer. En el camino se encontró de pronto con uno de aquellos perros que cuidaban los rebaños. La primera idea que cruzó por su mente fue atacarlo, pero se contuvo, pensando en lo débil que estaba y en lo fuerte y saludable que se veía el otro. De manera que prefirió acercársele y conversar con él en son de paz.
¡Que bien te ves, permíteme felicitarte! le dijo el lobo al perro. La verdad que no me puedo quejar contestó el obeso ovejero, a mí no me va tan bien confesó el lobo.
Deberías venirte a vivir con los humanos le propuso el perro. Con ellos, la vivienda está asegurada y no hace falta esforzarse mucho. Solo hay que estar pendiente de las ovejas, ladrarles de vez en cuando a los forasteros y lamerle la mano al amo cuando nos llame a su lado. En cuanto a la comida, con las sobras que depositan en nuestros platos nos basta.
Al lobo todo esto le pareció muy bien y acompañó al perro hasta su casa. Al llegar, vio cómo lo castigaban por haber estado ausente y enseguida lo amarraban con una cadena a la entrada de una casa diminuta.
¿Y esto qué significa? preguntó el lobo desde el exterior de la verja.
Ah, no es nada respondió el perro. Todo el día permanecemos amarrados, porque a los amos les gusta tenernos siempre cerca para que les cuidemos sus cosas. Es lo más normal del mundo. Pues a mí no me parece dijo el lobo. Prefiero mi forma de vida, no tendré todas esas comodidades ni estaré tan bien alimentado, pero al menos soy libre.

Tomado de Valores Morales

domingo, 9 de junio de 2013

¿QUE ES LA AMISTAD?


 'En mis amigos están mis riquezas"

  Shakespeare

La amistad es la relación entre dos o más personas que produce felicidad, compañía, ayuda. La amistad lleva a la superación de la soledad, porque si hay una amistad auténtica hay una comunicación de intimidades. Entre amigos se pueden decir las cosas con franqueza, incluso las cosas desagradables, que nunca se escucharían de un adulador o de un extraño. En la amistad se da una comprensión mutua que permite abrir el corazón con confianza.
La verdadera amistad no atiende sólo a las ventajas que uno encuentra, sino que busca también proporcionar alegrías a los amigos. Leibnitz decía que "amar es gozar con la felicidad del otro"
La amistad, como amor desinteresado, produce una paz profunda y, además, los amigos se enriquecen con la personalidad de los demás. El ambiente de confianza que se crea en la amistad permite hablar y ser escuchado, desaparece el temor aunque haya exigencia mutua. Ante los amigos es posible dar lo mejor de uno mismo, que un extraño o un indiferente no valoraría.
La amistad se forja lentamente. En un principio surge como una simpatía espontánea basada en datos leves y cambiantes: un saludo, una conversación amable. Esta simpatía primera es muy superficial y puede cambiar. El siguiente paso reside en la voluntad: se elige o se quiere al amigo. La voluntad elegirá según sean las propias virtudes y su escala de valores. Después vendrá la aceptación mutua, y así se inicia el ambiente de la amistad. Este ambiente amistoso debe cuidarse para que no se pierda. La amistad es la mayor de las riquezas. Shakespeare decía: en mis amigos están mis riquezas".
La amistad en la Antigüedad clásica
a) Pitágoras. De los antiguos el que más trató del tema de la amistad fue Pitágoras. Incluso llegó a fundar unas fraternidades o asociaciones en que se procuraba vivir la amistad del modo más perfecto. Estas comunidades desaparecieron quizá por constituirse en grupo aparte y separado de los demás ante los que se mostraban con indiferencia y un cierto aire de superioridad.
b) Sócrates. Platón describe en sus Diálogos el pensamiento de Sócrates sobre la amistad: se basa en el amor y se regula por la virtud. La amistad surge de la necesidad de algo que no se posee y se necesita. Más adelante se dará una compenetración entre amigos.
c) Aristóteles. Trata magistralmente de ese tema en la Ética a Nícómaco. El núcleo de su pensamiento es que la amistad es una actividad por la que dos o más se asocian para alcanzar la felicidad. "Es preciso compartir la existencia del amigo, cosa que se logra por la convivencia y conversando y compenetrando entre sí los pensamientos" La unión a la que tiende la amistad lleva a la consideración del otro como otro yo. Para Aristóteles la amistad está marcada por el fin a que se dirige. No basta con la semejanza o con la compenetración para que la amistad sea buena, tiene que buscar fines buenos, sólo así es verdadera y crece. La amistad mala más bien es complicidad. La amistad, en Aristóteles, es una emulación en la virtud. El modo óptimo de alcanzar la felicidad es la amistad.
d) Cicerón. Más que un tratado hizo un ensayo sobre la amistad. Como pensador dice que el amigo es "otro yo" y "la mitad de nuestro ser" Sólo se alcanza la amistad cuando hay virtud: sinceridad, constancia, etcétera. Por eso hay que excluir "la mayor peste de la amistad, que es la adulación, la zalamería y el servilismo porque, désele el nombre que se quiera, hay que delatarlo como vicio de hombres ligeros y falsos que dicen todo por agradar y nada por amor a la verdad"

sábado, 8 de junio de 2013

ARQUITECTO DE MI PROPIO DESTINO

“Créeme, no es de sabio decir:
“Viviré”. Mañana es ya demasiado tarde:
vive hoy” (Marcial)
 
Hoy es el día en el que tienes que darte el mejor homenaje a ti mismo y dar lo mejor de ti a tus semejantes.
 
Hoy es el día en el que tienes que tratarte a ti mismo con afecto y comprensión y expresar tus sentimientos de admiración, cariño y ternura para con tus seres queridos.
 
Hoy es el día en el que tienes que ser más comprensivo y saber perdonar a quienes te hicieron daño. Verán que tú eres invulnerable a sus ofensas y aprenderán a no hacerse daño a sí mismos con el mal que pretenden causarte.
 
Hoy es el día en el que no puedes perder la oportunidad de mostrarte con todos cercano, servicial, alegre, divertido, optimista y con sentido del humor. Tienes que contagiar a todos tu positivismo y tu alegría.
 
Hoy es el día en el que debes prescindir de lo que te sobra porque puede servirle a un semejante necesitado: cosas que son nuevas y valiosas, pero ni las utilizas ni las utilizarás y guardas en tus armarios y trasteros; trajes, vestidos, muebles, objetos de valor que ni siquiera miras y que serían un estupendo regalo para tantas personas necesitadas. Todas estas cosas están impregnadas de ti. ¿Se te ocurre un fin mejor que darlas y proporcionar alegría y felicidad de manera tan sencilla y sin ningún coste para ti?
 
Hoy es el día en el que debes atender a tus compañeros y amigos que sufren o tienen carencias que tú puedes llenar con tus cuidados, tus recursos, tus consejos o tu tiempo.
 
Hoy es el día que no perderás y sabrás aprovechar para ser “persona medicina” y provocar una catarata de sonrisas y de carcajadas en esa persona casi desconocida para ti, pero que está sola, preocupada y triste y no tiene a nadie que le alegre la vida.
 
Hoy es el día en el que con tu actitud, tu incontenible gozo interior y la paz que respiras, harás que las personas más cercanas te digan: “Tienes mucha luz en tu rostro, se te nota la felicidad a flor de piel”.
 
“Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas… Cuando planté rosales, coseché siempre rosas…” (Amado Nervo)
 
Del Libro Optimismo Vital del sicólogo,pedagogo y escritor espannol
\Bernabé Tierno
 

martes, 4 de junio de 2013

El arte de vivir

Vivir en un mundo lleno de ambición sin ser ambicioso
significa, realmente, amar algo por sí mismo sin buscar recompensa, un resultado; y eso es muy difícil, porque
todo el mundo, todos nuestros amigos, nuestras relaciones, todos están luchando para triunfar, para realizarse
personalmente, para ser alguien. Pero comprender todo esto, libramos de ello y hacer algo que realmente
amamos -no importa qué, por modesto o poco reconocido que sea-, eso, pienso, despierta el espíritu de grandeza que nunca busca aprobación ni recompensa, que hace las cosas por amor a ellas mismas y que, por lo tanto, tiene la fuerza y la capacidad de no quedar atrapado en la influencia de la mediocridad.
Pienso que es muy importante que vean eso mientras son jóvenes, porque las revistas, los periódicos, la televisión y la radio acentúan constantemente el culto al éxito, y con eso alientan la ambición y la competencia que engendran mediocridad de la mente. Cuando ustedes son ambiciosos, están ajustándose meramente a un patrón particular de la sociedad, sea en América, en Rusia o en la India; por lo tanto, están viviendo en un nivel muy superficial.
Cuando dejen la escuela e ingresen en el colegio, y más tarde se enfrenten al mundo, me parece que lo importante es que no se rindan, que no inclinen sus cabezas ante las distintas influencias, sino que las afronten y las comprendan tal como son y vean cuál es la verdadera significación y el valor que tienen; y que hagan todo esto con espíritu bondadoso y gran fuerza interior, lo cual no creará más discordia en el mundo.
Pienso, pues, que una verdadera escuela debe traer una bendición al mundo merced a sus estudiantes.
Porque el mundo necesita una bendición, se encuentra en un estado terrible; y la bendición podrá venir sólo cuando nosotros, como individuos, no estemos buscando el poder, no estemos tratando de satisfacer nuestras ambiciones personales, sino que tengamos una clara comprensión de los inmensos problemas con los que todos estamos enfrentados. Esto requiere una gran inteligencia, la cual implica, en realidad, una mente que no piensa de acuerdo con ningún patrón particular, sino que es libre en sí misma y, por lo tanto, tiene la capacidad de ver lo que es verdadero y dejar de lado lo que es falso.
 
PENSAMIENTOS DE KRISHNAMURTI

domingo, 2 de junio de 2013

¿ SABES POR QUÉ DUDAS?


Una duda es una indeterminación entre dos decisiones o dos juicios. Se trata de una vacilación que puede experimentarse ante un hecho, una noticia o una creencia. Por ejemplo: “La versión oficial de esta historia me genera una gran duda”, “Profesora, tengo una duda respecto al tema que acaba de explicar”, “No hay duda: se trata de un gran jugador que beneficiará al equipo”.
La duda supone un estado de incertidumbre: donde hay dudas no hay certezas. Si una persona duda sobre algo, no está seguro de la validez de esa cuestión. La duda es un límite a la confianza ya que, donde hay dudas, no existe la creencia en la verdad de un conocimiento .
La duda puede afectar a una creencia o pensamiento o proyectarse hacia la acción. Una persona, puede dudar sobre la fidelidad de su pareja y seguir actuando sin cambios, o puede transformar esa duda en una decisión y plantearle el problema a su pareja.
En otros casos, la duda puede implicar una suspensión de la decisión: “Tenía pensado invertir mis ahorros en un campo pero ahora tengo una duda: ¿será una buena decisión ante este contexto económico?”
Los filósofos destacan que, cuando una duda es aceptada como ignorancia (el sujeto duda porque no sabe o, al menos, carece de certezas), puede convertirse en una fuente de conocimiento ya que impulsa a la reflexión, el estudio y la investigación.
René Descartes solía ser llamado como el filósofo de la duda ya que rechazaba aceptar todo aquello de lo que pudiera dudarse desde un punto de vista racional.

El Poder de la palabra hablada


Es increíble el poder que ejerce la palabra hablada en nuestras vidas, y más increíble aún, que muchos de nosotros no tengamos realmente en cuenta su importancia. Las palabras no son más que los pensamientos exteriorizados de la mente y las que continuamente van creando nuestra realidad. Siempre estamos utilizando palabras, pero la mayor parte del tiempo no pensamos lo que decimos ni como lo decimos. La verdad es que ponemos muy poca atención a la elección de nuestras palabras. De hecho. La gran mayoría de nosotros suele hablar en términos negativos.
Lastimosamente cuando éramos pequeños, nadie nos enseñó la importancia de saber elegir nuestras palabras, y que estas podían literalmente conformar nuestras vidas. Jamás nadie nos dijo, que los mismos pensamientos expresados en formas de palabras volverían en forma de experiencias. Tampoco nadie nos dijo, que poseemos un  gran potencial y que la vida está para apoyarnos.
Muchos de nosotros crecimos en un ambiente negativo, creado involuntariamente por nuestros padres y digo involuntariamente, porque a ellos también les tocó vivir el mismo ambiente. A muchos, nos repitieron una y otra vez, palabras o frases negativas que se nos convirtieron en un condicionamiento mental. Estos mensajes, fueron los primeros que recibimos en nuestra infancia y que además, contribuyeron a configuración de nuestro diálogo interno, es decir la manera en que nos hablamos a nosotros mismos.
Debido a que  la persona promedio habla consigo misma más de la mitad de su día, hace que el diálogo interno sea muy importante, ya que este constituye la base de nuestras palabras habladas.
 En otras palabras, el diálogo interno crea el ambiente mental según el cual vamos actuar, determinando la clase de experiencia que atraemos. Si nos subestimamos, la vida va significar muy poco para nosotros; en cambio, si nos amamos y valoramos, entonces la vida puede ser maravillosa.
Empieza ahora mismo a prestar atención a todo lo que dices; cambia tus palabras negativas y limitadoras. Llena tus pensamientos de positivismo y grandeza, para que estos a su vez, se exterioricen por medio de tus palabras, creando así tus experiencias de vida.   
 
Bob Descario