En
el contexto de las relaciones
personales se producen puntos de encuentro como muestra el sentimiento
de la empatía pero también existen puntos de conflicto posibles. Así ocurre, por
ejemplo, ante una ofensa cuando una persona humilla a otra. Una humillación
puede ser voluntaria: así ocurre cuando una persona hiere los sentimientos de
otra de un modo consciente como consecuencia de la soberbia.
Pero también es posible herir los sentimientos ajenos de un modo
totalmente involuntario, es decir, sin darte cuenta. En muchas ocasiones, se
producen fallos en la comunicación que son fruto de malos entendidos que
pueden resolverse a través de un diálogo sincero y abierto.
Hechos que lastiman más que palabras
Una humillación puede reflejarse a través de
las palabras pero también, mediante los hechos. Por ejemplo, una persona que
ha sido víctima de una infidelidad puede sentirse ofendida por haber depositado
su confianza en quien la ha traicionado.
Sentimientos sociales que entran en conflicto
Palabras y acciones son una forma de
comunicación humana. Cuando no existe una coherencia entre palabras y hechos
también es posible herir los sentimientos del otro. Así ocurre, por ejemplo, al
generar falsas expectativas o al hacer promesas incumplidas. ¿Cómo se siente una
persona cuando ha sido humillada por otra? Siente que ha sido injustamente
tratada, se siente infravalorada por aquel que no ha tenido en cuenta sus
sentimientos. Una persona que se siente humillada, considera que ha sufrido un
mal inmerecido por parte de la actitud equivocada de otra persona.
Consecuencias de una ofensa, y análisis de las formas y contextos
Como consecuencia de una ofensa, se produce
una distancia interpersonal entre dos personas que solo
podrá solucionarse realmente a través del perdón. Existen distintos modos de
humillar a una persona. Por ejemplo, a través de una crítica destructiva,
mediante el vacío social, a través de un insulto, mediante la mentira, a través
de un comentario inapropiado, mediante una actitud altiva y soberbia…
En el contexto de una discusión de
pareja también es posible ofender a la otra persona al decir cosas que no se
sienten en realidad fruto del impulso de ese primer momento. Desde el punto de
vista de la comunicación, una persona no solo comunica un mensaje con
su palabras sino también, con el tono utilizado. Por ejemplo, gritar a una
persona es una forma de humillación por la que la persona puede sentirse
ofendida en sus sentimiento.
fuente
www.definicionabc.com/comunicacion/ofensa.php
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