martes, 28 de abril de 2015

Amistad

¿Qué es la amistad? ¿De qué se compone?
 ¿Cómo tener amistades que duren toda la vida?

A medida que vamos creciendo y desarrollándonos, encontramos de imprevisto amistades, muchas veces comienzan sin buscarlas: alguien “nos cae bien” y comenzamos a relacionarnos con esa persona. Convicciones, sentimientos, gustos, aficiones, opiniones, ideas políticas, creencias, religión son algunos de las cosas en común, que pueden hacer que nos hagamos amigos de alguien.
Es importante sentirnos a gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos, es el principio de lo que llamamos amistad.
*Algo en Común
Es necesario tener algo en común para que la amistad sea verdadera y estable. Es decir, una misma profesión, una misma carrera, un pasatiempo en común, y la misma vida, nos va dando amigos. Dice el refrán “aficiones y caminos hacen amigos”.
En otro sentido, la amistad es un cariño que se profesa por el otro, un apreciarse que promueve un dar, un darse y para eso es necesario encontrarse y conversar. Con el tiempo la amistad se profundiza mediante el trato, el conocimiento y el afecto mutuo. A su vez, la amistad no puede desarrollarse sin constancia y estabilidad. Por eso, cuando dejamos de ver durante muchos años a nuestros amigos, nos enfrentamos a personas totalmente diferentes, o simplemente, nuestro diálogo no supera la superficialidad.
*Tratarse
Ser amigo de alguien es conocerlo bien, saber sobre su historia pasada, sus quehaceres actuales y de sus planes futuros; y del sentido que da a su vida, de sus convicciones; y de sus gustos y aficiones, y de sus defectos y virtudes. Es saber de su vida, de su forma de ser, de comprenderse; es… comprenderle. Comprender al amigo es ponerse en su lugar, “meterse en su piel” y hacerse cargo.
*Desinterés
No basta con caerse bien, para tener una amistad verdadera, hay que ayudarse desinteresadamente, sin esperar nada a cambio. Al amigo se lo quiere tal como es, porque él es él y porque yo soy yo. La amistad se orienta hacia el tú y consiste más en un servir que en un sentir.
La amistad no es un comercio de beneficios, la verdadera amistad es un servicio afectuoso y desinteresado. Además, no es amigo ni el compañero ni el camarada, tampoco el que busca aprovecharse del otro.
*Vale la pena
Ser amigo de verdad no es fácil, pero vale la pena el esfuerzo. Tener amigos de verdad nos llena de alegría, nos proporciona fortaleza: estar con ellos, charlar, ayudarle o ser ayudado y disfrutar y alegrase con ellos ¡poder contar con ellos! Aunque cueste, vale la pena el esfuerzo que requiere ser un amigo.
*Tenerse confianza
La amistad consiste en creer lo que nuestro amigo nos dice y también creer en él. Significa que tenemos una seguridad y confianza depositada en esa persona, la que responderá a nuestras expectativas y esperanzas que pusimos sobre ella. A su vez, la confianza mutua hace posible la autenticidad.
*Dar. Darse.
Si somos generosos nos facilita y ayuda a desarrollar ese dar necesario y esencial de toda relación de amistad. El dar y el darse es esencial en la amistad. El amigo de verdad es generoso y da. Da sus cualidades, su tiempo, sus posesiones, sus energías, sus saberes. Y lo hace para procurar ayudar eficazmente al amigo.
Así, debemos mirar generosamente, con respeto y con cariño. El egoísmo se opone radicalmente a la amistad.
Ahora bien, muchas veces perdonar se torna un acto de generosidad especialmente difícil. Frente a esto, debemos comprender y saber los motivos de una acción que nos ha hecho daño. Saber perdonar es propio de almas sabias y generosas.
*Ser leales
Un amigo leal, es una de las riquezas más valiosas. La lealtad implica ser una persona de palabra, que responda con fidelidad a los compromiso que la amistad lleva consigo. Leales son los amigos que son nobles y no critican, ni murmuran, que no traicionan una confidencia personal, que son veraces. Además, la lealtad se expresa en quien habla claro, de forma directa y sincera. Son verdaderos amigos quienes defienden los intereses y el buen nombre de sus amigos. A su vez, un amigo leal es aquel que nos advierte cuando cometemos una equivocación.
*Ser agradecidos
Dice un refrán que “El agradecimiento es el más efímero de los sentimientos humanos” y con mucha frecuencia parece tener razón. La gratitud es propia de los verdaderos amigos.
¿Cuántas veces nos hemos sentido mal con un amigo porque no ha sido agradecido del tiempo que le damos? Nosotros debemos agradecerle su tiempo, los buenos ratos que nos hace pasar, su ayuda cuando nos sentimos mal. A nosotros nos gustaría que una amistad nos dijera “gracias”, demos entonces nosotros el primer paso.
*Un enemigo mortal
El egoísmo es un enemigo mortal de cualquier amistad, que muchas veces se presenta en el Yo. El orgullo y el egoísmo no caben en la amistad. El orgulloso no mira más allá de su persona, de sus propias cualidades y de sus intereses. Una persona egoísta no puede ayudar a nadie.

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