lunes, 14 de noviembre de 2016

LA MENTIRA



La mentira siempre será subjetiva, es decir, si una persona sostiene
algo que no es verdad pero está convencido que sí lo es, entonces, no
se podrá decir que miente, pero si una persona afirma una determinada
cuestión sabiendo que la misma corresponde a una realidad inexistente,
aquí se podrá asegurar que la misma está mintiendo.
Una mentira puede ser total (nada de lo que se está afirmando es real)
parcial (algunas cuestiones que se afirman son verdad) y por omisión
(cuando se oculta toda la verdad o una parte pero sin ser consciente
de que se lo está haciendo; no existe una deliberación de mentir).
Moralmente, cualquier mentira es digna de reproche, en tanto, si se la
ve desde un punto de vista jurídico, la misma puede constituir un
delito, como ser el de falso testimonio, calumnias o injurias.
También existen algunas mentiras que el único objetivo que tienen es
el de bromear.
En tanto, la religión Cristiana considera un pecado a las mentiras,
porque aquí el que miente es el Diablo, porque Dios jamás miente ni
manda a sus hijos a mentir.
Algunos ejemplos de mentira: cuando el marido engaña a su esposa y no
se lo dice, sino que lo mantiene oculto, quien dice poseer un título
profesional, un bien o un status social y en realidad no es poseedor
de nada, quien dice amar, pero en realidad no lo hace, entre otras.
Y la mentira piadosa es aquella mentira que se dice con la única
intención de no causarle una pena a alguien. Por ejemplo, a una niña
no se le dirá que su mascota murió, sino que se fue de viaje por un
tiempo para que no sufra.

Publicado por Gloria Torres en 13:33

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