lunes, 23 de junio de 2014

Otro texto pleno de luz y fuerza: Prioridad

Anthony de Mello
El Maestro acogía favorablemente los avances de la tecnología, pero era profundamente consciente de sus limitaciones.
Cuando un industrial le preguntó en qué se ocupaba, le respondió: “Me dedico a la industria de las personas”. - ¿Y qué demonios es eso? Si se puede saber, dijo el industrial. “Fijémonos en su caso, respondió el Maestro: Tus esfuerzos producen mejores cosas; los míos mejores personas”.
Más tarde les decía a sus discípulos: “El objeto de la vida es lograr el esplendor de las personas, pero hoy día la gente parece estar especialmente interesada por el perfeccionamiento de las cosas”
Reflexionando sobre esta cita, la escritora colombiana Aida Jaramillo Isaza, expresa lo siguiente:
“El objeto de la vida es lograr el esplendor de las personas”. Grabaría en mármol esta frase lapidaria para nunca olvidar la esencial dignidad de cada ser humano, tan olímpicamente menospreciado por este materialismo degradante que pregona la importancia del “tener” más que del “ser” y atropella sistemáticamente, so pretexto de desarrollo y progreso, los ya bastante menguados derechos de los débiles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario