domingo, 7 de febrero de 2016

CENICIENTA



 Cenicienta es uno de los personajes animados de Disney preferidos de muchos niños y niñas. El síndrome de Cenicienta muestra una forma de comportamiento que potencia la búsqueda de pareja y del amor como una necesidad ante la angustia que produce la soledad y la independencia. El ideal de pareja de quien se posiciona como Cenicienta es la búsqueda de un Príncipe perfecto que al más puro estilo de los cuentos de hadas se presenta como un salvador de una protagonista que se siente frágil y desvalida por sí misma.
 
  Es decir, este tipo de comportamiento también es muy propio de haber interiorizado al extremo los tópidos del amor romántico tan propios de algunas comedias del tipo “fueron felices y comieron perdices para siempre”, “la búsqueda de la media naranja”. De hecho, para romper con el síndrome de Cenicienta es muy importante recordar que cada ser humano tiene valor por sí mismo, es decir, dos personas que se quieren no son dos almas gemelas sino dos seres humanos que libremente deciden compartir un proyecto de vida en común al haberse enamorado.

Estereotipos románticos

Sin embargo, el síndrome de Cenicienta aumenta si pensamos que otra persona puede llenar todas nuestras carencias internas y nuestros vacíos del alma. En realidad, la búsqueda de la felicidad, tanto estando soltero como en pareja, parte de uno mismo como un motor de desarrollo personal.
Desde este punto de vista, el síndrome de Cenicienta muestra estereotipos perjudiciales para la propia mujer y su libertad como persona que prioriza de un modo constante el cuidado de la familia por encima de escuchar sus propias necesidades.

Relaciones de pareja insanas

Desde este patrón de comportamiento se establecen relaciones de pareja que son totalmente poco saludables porque muestran un desequilibrio. La princesa se posiciona en el rol de víctima mientras que el príncipe ejerce el papel de héroe en la vida de ella.
Este tipo de idea puede causar un gran sufrimiento puesto que, si ya de por sí es doloroso el rechazo amoroso, cuando una mujer pone su valor en el hecho de ser o no ser aceptada por su objeto de deseo, entonces, sufre mucho más porque ha volcado los pilares de su autoestima en el lugar equivocado.
El amor de pareja sano es aquel que parte de roles equitativos y se establece una relación en la que cada uno puede crecer y desarrollarse como persona.
 
FUENTE:  www.definicionabc.com/social/sindrome-de-cenicienta.php

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